La temporada de caza de la tórtola europea se retrasará cinco días el próximo año por el descenso del 20% de la población de esta especie en la comunidad desde 1998 hasta el 2014. De acuerdo con esta propuesta, los cazadores podrán capturarla desde el 20 de agosto hasta el tercer domingo, día 16, de septiembre del 2018. Esta medida se aprobó ayer en el Consejo Regional de Caza, celebrado en Zaragoza.

Esta iniciativa para paliar superficialmente el descenso de esta población no coincide con las propuestas que realizó Seo BirdLife aunque están «satisfechos». Los ecologistas pidieron una prohibición de la caza de tórtola y de codorniz así como elaborar un plan de manejo en el que se reconstruyeran los hábitats naturales, se modificaran las prácticas en el sector agrícola y se realice un seguimiento de las poblaciones.

Por su parte, el director general del departamento de Caza, Ángel Berzosa, aseguró que el Ministerio de Medio Ambiente está estudiando posibles medidas para la recuperación de esta especie. «Esperaremos porque, al tratarse de un ave migratoria, no tiene sentido que actuemos por libre cuando es una especie que recorre todo el país», explicó Berzosa.

Una perspectiva que dista de la que tiene el responsable de Seo BirdLife en Aragón, Luis Tirado, ya que «el análisis que realizan desde Madrid puede tardar muchísimo tiempo e incluso podría no estar listo para el consejo del año que viene».

A pesar de que para los ecologistas es un «paso importante», Tirado abogó por utilizar «los fondos que tiene este departamento para elaborar un plan de manejo de la especie específico para Aragón» ya que «desde Madrid elaborarán un plan genérico y habrá que adaptarlo a las condiciones de cada comunidad».

Por otro lado, Berzosa defendió ayer que, dentro del recorrido que lleva a cabo la tórtola europea -desde África hasta Reino Unido-, «España es el territorio donde más tiempo permanecen y donde se les da más facilidades durante su migración, a pesar de la caza».

Con respecto a la codorniz, que ha registrado un descenso del 40% en Aragón y un 60% en España, no se mencionó ningún tipo de medida para esta especie. Berzosa indicó que, según los estudios que se han elaborado con respecto al número de ejemplares, «se puede observar que hay muchos picos e influyen numerosos factores en la pérdida de población, aparte de la caza, como puede ser la alimentación», señaló Berzosa. No obstante, también estarán pendientes de las futuras iniciativas, a nivel estatal.