El descenso del paro en Aragón en junio, en 3.106 personas con respecto a mayo, ha sido consecuencia de la campaña estival y del comienzo de la temporada de rebajas. A pesar de considerar positivo la reducción del paro registrado, la central sindical ha advertido de que "para poder hablar de un cambio de tendencia" habrá que esperar hasta el final del verano, "una vez haya quedado atrás el tirón del sector servicios que se produce todos los años en estas fechas vinculado al turismo".

El número de parados que hay en la comunidad se ha situado en junio en 98.836 personas, un 3,05% menos que el mes anterior, un número que a juicio de la central cambiará cuando el gobierno "apueste verdaderamente" por la recuperación de la actividad económica, la creación de empleo de calidad y el estímulo de la demanda interna. Al respecto, el sindicato ha criticado en un comunicado la reforma fiscal aprobada por el Ejecutivo, porque "no busca conseguir un sistema más justo y eficiente", obliga "a tributar por las indemnizaciones por despido a los trabajadores que han perdido su empleo y favorece, nuevamente, a los colectivos con rentas más altas".

La reforma "descuadra las cuentas públicas" y, en su opinión, puede conducir "a una nueva subida de los impuestos indirectos que perjudiquen todavía más a los colectivos más vulnerables y a aun nuevo ajuste en los servicios públicos y en la protección social que aboquen a gran parte de la población a la exclusión y hagan más visibles las diferencias, rompiendo la cohesión social". Ante esta situación, CCOO ha reclamado el mantenimiento y mejora de los sistemas de protección social y la puesta en marcha de una renta de subsistencia para las personas más afectadas por la crisis, carentes de rentas y en riesgo de pobreza y exclusión social.