El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) calificó ayer de "amenaza" y de "chantaje" el hecho de que la consejera de Educación de la DGA, Dolores Serrat, apuntara a los trabajadores de Educación Infantil como uno de los colectivos de donde se tendrá que recortar para financiar la Universidad de Zaragoza con 1,5 millones de euros más en el presupuesto del año que viene. A través de un duro comunicado, firmado por el secretario general de la Federación de Educación en Aragón, José Luis Cimorra, el sindicato advirtió que llamará a la movilización de los educadores "si estas amenazas finalmente tuvieran visos de cumplirse".

Tras el pacto alcanzado por todas las formaciones políticas de las Cortes salvo el PP --incluyendo su socio de Gobierno, el PAR--, la partida universitaria se vio notablemente incrementada a costa de recortes en otras partidas de la consejería. Los firmantes del acuerdo, recuerda el sindicato, aclararon que estos desvíos afectarían a gastos "fácilmente evitables", como Protocolo. Pero Serrat había puesto sobre la mesa como perjudicados a los auxiliares de Educación Infantil, algo que CCOO considera "una bajeza".

El motivo del malestar del sindicato, indica Cimorra, es que este colectivo "ha estado siempre en el ojo del huracán del departamento", lo que se ha traducido en anteriores polémicas como "cambios de empresas, condiciones de trabajo o jornadas laborales". Como uno de los sindicatos "que más ha luchado por mantener tanto el servicio como los puestos de trabajo", CCOO considera una "amenaza" que se les vuelva a mencionar en un tema que, teóricamente, no les afecta.

El sindicato achaca la actitud de la consejera a una muestra de "toda su fiereza cuando las cosas no salen como a ella le hubiera gustado". Y no duda en añadir que su gestión "tiene muchas razones para pasar a la historia más negativa de esta comunidad autónoma".

Las críticas de CCOO se unen a las que expusieron el martes CGT y UGT, ante las primeras manifestaciones de la consejera. Los primeros apuntaron también a posibles movilizaciones si el aumento de la dotación de la universidad afecta a las auxiliares de Infantil. Los representantes de UGT consideraron que es "indecente" construir "un discurso" en clave de confrontación. "Esto es un intolerable intento de enfrentar a la sociedad aragonesa y a los trabajadores de la enseñanza universitaria y la no universitaria", apuntaron.

Serrat expuso al conocer el pacto que a partir del 1 de enero será imposible mantener programas educativos como el de convivencia escolar, las partidas relacionadas con la educación en español y la integración de alumnos extranjeros o la expedición de los títulos oficiales de Bachillerato, además de los citados auxiliares.

En cualquier caso, el aumento presupuestario no acabó de contentar a la universidad, que apuesta por una fuente de financiación estable en lugar de una negociación política anual.