El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) denunció ayer la existencia de un nuevo asentamiento ilegal de trabajadores procedentes de Mali (Africa), y que estaría ubicado en las proximidades de la localidad zaragozana de Caspe. Al parecer, está formado por 50 personas. Por su parte, el responsable de la atención a trabajadores temporeros, José Manuel Sánchez, señaló que el Gobierno de Aragón ha concedido subvenciones para garantizar el alojamiento a estos trabajadores, "y la mayoría de las empresas lo ha hecho".
"Algunos alojamientos en Caspe están muy bien", comentó José Manuel Sánchez, pero "en otros casos les dan supuestas viviendas con literas de a cuatro y sin ventanas. Esto no es una vivienda digna", denunció. A esto añadió que las pequeñas empresas no suelen tener espacios habilitados para vivienda.
12.000 TEMPOREROS Al respecto, comentó que el Ayuntamiento de Alfamén ha alquilado varias viviendas a empresarios agrícolas para que las utilicen los trabajadores. Sánchez propuso extender este modelo.
La responsable de Política Social de CCOO-Aragón, Marta Arjol, reclamó el cumplimiento de la normativa laboral, especialmente en lo referido a salud y salarios. En la actual campaña trabajan en Aragón alrededor de 12.000 temporeros, muchos provenientes de países extracomunitarios como Rumanía, Polonia, Argelia o Senegal, y otros de Andalucía y Extremadura.
