Cada semana se registran en España más de dos millones de horas extraordinarias que ni se cobran ni se disfrutan. Así lo aseguró ayer en Zaragoza la secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, quien subrayó que el polémico registro de jornada es «un derecho laboral» para controlar «los abusos por parte de algunos empresarios».

En este mismo sentido se manifestó el líder de CCOO Aragón, Manuel Pina, que destacó que, polémicas aparte, el «fondo» de la medida trata de evitar «fraudes y excesos». «Hay contratos a tiempo parcial enmascarando jornadas a tiempo completo», denunció.

Con todo, Vicente reconoció que el registro de la jornada diaria, que entró en vigor el pasado domingo 12 de mayo, no ha articulado «en los términos y condiciones acordadas». A este respecto, recordó que la Inspección de Trabajo no multará inicialmente a las empresas sin registro horario que estén negociándolo, pero indicó que a partir del 4 de junio ya iniciará los controles.

Por otra parte, Vicente exigió que los sistemas de registro se implanten en las empresas preferentemente previa negociación colectiva o acuerdo de empresa, como establece el real decreto que lo regula, para evitar abusos con los datos personales. Y recordó que si las empresas deciden implantar un sistema de geolocalización para aquellos empleos que no tienen un puesto físico de trabajo, se debe garantizar que no se localice al trabajador fuera de la jornada laboral.

Vicente apuntó que el decreto afecta también a las empresas que ya contaban con un sistema de fichaje, pues a partir de ahora deberán conservar el registro de horas de cada trabajador durante cuatro años y facilitar esa información a la Inspección de Trabajo y al propio empleado.