Los trabajadores del sector sociosanitario aragonés se han concentrado este jueves, 29 de octubre, frente a la delegación del Gobierno en Aragón, para denunciar la precariedad laboral que azota a la sanidad pública y reclamar al Ejecutivo autonómico un "verdadero" reconocimiento.

Según ha indicado CCOO en una nota de prensa, la crisis del covid-19 ha mostrado las deficiencias de un sistema público que ya quedó mermado tras los recortes aplicados por el Gobierno de Mariano Rajoy.

La pancarta que esgrimían los secretarios generales de CCOO, CSIF y UGT portaba mensajes como: '¡Basta de engaños!' El Gobierno de Aragón niega la negociación colectiva en el Salud, no paga la carrera profesional e incumple los acuerdos'.

En este sentido, el secretario de negociación colectiva de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios (FSS) de CCOO Aragón, Mario Lolumo, ha asegurado que "hoy, 29 de octubre, se culmina el calendario de movilizaciones en defensa de la sanidad pública".

"Exigimos que nuestro sector tenga la valoración que realmente se merece y la dotación presupuestaria sea suficiente para prestar una atención de calidad al usuario", ha añadido.

La FSS de CCOO Aragón, uno de los tres sindicatos convocantes de la protesta, ha pedido al Gobierno aragonés un reconocimiento de la labor de los profesionales de la salud, durante la crisis sanitaria originada por el covid-19. "Se ha puesto de manifiesto en la pandemia, la necesidad de cuidar a los trabajadores de la salud pública. Hay que estabilizar, laboralmente, las plantillas y dotarlas de los recursos necesarios", ha asegurado Lolumo.

GASTO SANITARIO

Para revertir esta situación, CCOO ha considerado que es "imprescindible" situar el gasto sanitario público en, al menos, el 7,2 por ciento del PIB. Ese incremento en la financiación, ha señalado, debe aparejar aumentar el gasto en atención primaria hasta el 25 por ciento del total, para conseguir acercar a la población los servicios sanitarios, y darle más capacidad resolutiva, algo que no ha sucedido durante esta pandemia.

"Si comparamos la situación con otros países europeos, se destina dos puntos menos del PIB a las partidas presupuestarias destinadas a la salud pública. Hay que acabar ya con el mantra que asegura que la sanidad pública española es la mejor", ha concluido Lolumo.