El consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, ha asegurado hoy que no acaba de "entender muy bien" el "conflicto" que ha surgido con los anestesistas, que ha obligado al Hospital Clínico a aplazar 40 operaciones.

Ha subrayado, en la rueda de prensa posterior a la firma de un convenio con la Fundación Amancio Ortega en Zaragoza, que los anestesistas están haciendo sus jornadas y que solo se planteaban otras complementarias por las tardes de tipo voluntario para reducir la lista de espera quirúrgica.

El consejero ha señalado que "parece" que se ha producido por un intento de apoyo a los residentes que abandonan ahora su puesto y que prefieren los hospitales centrales y no los periféricos.

Sin embargo, ha insistido en que mantiene la idea de que primero hay que cubrir los centros periféricos, ya que, por ejemplo, en el hospital de Teruel quedan todas las plazas por cubrir.

En este punto, ha explicado que habrá que retrasar "un poquito" las operaciones y, en el caso de que no se puedan llevar a cabo, habrá que concertar con las clínicas privadas, a pesar de que el Gobierno quiere recurrir a esto "cada vez menos".