El nuevo consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, comprobó ayer in situ la falta de camas para enfermos psiquiátricos agudos en los hospitales denunciada ayer por este diario. Lo hizo a través de una visita al servicio de Urgencias del hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde fue testigo de que la carencia de plazas para este colectivo, al que no se puede ubicar en otra planta que no sea la de Psiquiatría, mantiene a varios de ellos en una cama de Urgencias durante varios días.

En el Servet, el titular del Departamento de Sanidad reiteró su compromiso con la salud mental. De hecho, considera que esta especialidad ha sido "la gran pagana" de los últimos años, por lo que expuso su disposición a buscar una solución a esa falta de camas en toda la capital aragonesa.

QUEJA

Recientemente, la Sociedad Aragonesa y Riojana de Psiquiatría mostró su preocupación por los problemas que afectan a la atención de los pacientes psiquiátricos y la "desatención" que estarían sufriendo por parte de la Administración.

En ese sentido se enmarca el cierre, hace dos años, de 16 camas en el hospital Provincial, lo que implicó la pérdida de plazas para ingresos de pacientes con conductas adictivas por alcohol y otras drogas. El anterior Ejecutivo, que incumplió su promesa de ampliar las plazas de hospitalización del Miguel Servet, también decretó durante su mandato el cierre del centro terapéutico El Frago, destinado a la rehabilitación de adicciones.

Todo ello habría reducido los recursos destinados a un colectivo que, además, debe afrontar más de dos años de espera para ingresar en unidades de larga estancia.

Los propios profesionales sanitarios reconocen esa falta de camas para enfermos agudos, que, en numerosas ocasiones, ha llevado a derivar pacientes a otros hospitales de la comunidad autónoma. De momento, el nuevo consejero, Sebastián Celaya, asegura que la dotación de más recursos figura en los primeros apartados de sus tareas más urgentes, aunque falta por saber cómo llevará a cabo esta actuación.