El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sebastián Celaya, ha reconocido hoy que "las modernas organizaciones sanitarias no se entienden sin estrategias de mejora continua y de calidad".

Así lo ha señalado con motivo de unas jornadas de trabajo celebradas en Huesca en la que más de 550 profesionales sanitarios de más de 110 centros médicos y asistenciales de Aragón han debatido sobre cómo mejorar la asistencia a los pacientes.

Para Celaya, la elección del tema de debate es "un gran acierto, porque gestión clínica y calidad tienen muchos puntos en común".

"Desde el Departamento de Sanidad estamos trabajando en esta dirección, con la finalidad de prestar la mejor asistencia sanitaria a los ciudadanos de Aragón, apoyando a los profesionales en su trabajo diario y haciendo una gestión eficaz y efectiva de nuestros centros", ha concluido el consejero.

Sobre la mesa se han puesto más de 200 propuestas, entre ellas el fundamento sobre el que se sostiene el uso de tratamientos concretos, fármacos y tecnologías en la sanidad pública y cómo puede ello beneficiar a la curación del paciente.

Las jornadas han estado organizadas por el Gobierno de Aragón, el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, el Servicio Aragonés de Salud, la Sociedad Aragonesa de Calidad Asistencial, el Ayuntamiento de Huesca y la Federación Española de Calidad Asistencial.

El Hospital San Jorge cuenta con más de 90 proyectos de mejora que, en el último año, se han presentado para incrementar la calidad en el centro hospitalario y en el que han participado, en total, cerca de 200 profesionales.

Las cifras son acordes a los obtenidos a nivel autonómico, a raíz de las políticas de apoyo para incrementar la calidad en el trato al paciente.

Según Fernando Ramos, presidente de las Sociedad Aragonesa de Calidad Asistencial SACA y miembro del comité organizador, Aragón está involucrado en estos procesos desde que en 2001 se llevara a cabo el traspaso de competencias.

Según Ramos, en 2002 eran 10 los proyectos de mejora de la calidad que se presentaban al resto de profesionales y, a día de hoy, se ha conseguido multiplicar la cifra hasta los 1.889 proyectos presentados en 2016, lo que supone unos 7.500 profesionales implicados en proyectos de mejora continua.

Uno de los puntos sobre los que pivotan estas jornadas, y que quedó reflejado ayer en la mesa preliminar, son las recomendaciones de Not to do, en la que se recogen 25 prácticas habituales en el Sistema Nacional de Salud y que o bien no deberían aplicarse por no ser las más idóneas o no aportan ningún valor al paciente y su tratamiento.

Se ha expuesto la evolución del proyecto Compromiso por la Calidad de las Sociedades Científicas, su implicación en la asistencia y en qué situación nos encontramos.