El consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, ha rechazado hoy que se achaquen los problemas de despoblación a la falta de médicos en el entorno rural y ha insistido en que los problemas no están en Teruel sino en Zaragoza y alrededores, donde los recursos sí son "realmente insuficientes".

En su comparecencia ante el Pleno de las Cortes para hablar de la situación de la atención primaria en Teruel, solicitada por el Grupo Popular, el consejero ha reivindicado que el 20 por ciento de estos profesionales en Aragón trabajan en esta provincia, pese a que supone solo una décima parte de la población, y que es la que más médicos y enfermeros tiene en proporción al número de habitantes de todo el Estado.

Ha recordado también que hay puestos de guardia en 92 centros de salud rurales, muchas veces atendiendo solo entre tres y cuatro urgencias diarias, y que fue el PP el que, en la anterior legislatura, amortizó cinco plazas de médico de familia en el sector de Teruel y otras cuatro en el de Alcañiz, algo que están intentando reponer.

Plazas en propiedad o concursos de traslados estables son algunas de las medidas que ha propuesto Celaya para hacer más atractivas esas plazas y ha instado a no hacer "populismos" sacando a la gente a la calle porque, además, el problema en muchos de los municipios que perdieron médicos ya están solucionados.

Por contra, la diputada popular Carmen Susín ha considerado que, lejos de solucionar los problemas, estos se están agravando por momentos por la "desastrosa" gestión de los recursos humanos en la provincia de Teruel.

A su juicio, la tendencia centralista del Gobierno de Aragón, que prioriza "la maquinica de votos", ha favorecido "descaradamente" la cobertura de plazas en los grandes hospitales zaragozanos, en detrimento del territorio, con numerosos pueblos de la zona del Maestrazgo y el Bajo Aragón que han quedado sin profesionales médicos.

Además, ha denunciado que es el sector de Alcañiz el que acumula casi todos los problemas, con una bolsa en atención primaria que está vacía y sin reponer ninguna de las plazas amortizadas en la anterior legislatura.

Por último, ha subrayado que el plan de incentivos "no gusta a nadie" ni soluciona "nada" y que lo que está haciendo el departamento es desmotivar a los profesionales que quieren desarrollar su carrera en el medio rural, que se van no porque se quieran marchar, sino porque están "abrasados".

Por parte del resto de los grupos parlamentarios, la socialista Olvido Moratinos ha señalado que este es un problema de todo el país y no solo de Aragón y ha instado a buscar soluciones "imaginativas", como la convocatoria de ofertas públicas de empleo o la introducción de incentivos.

Por Podemos, Marta Prades ha expresado su "indignación" por el cierre de consultorios o por la "tomadura de pelo" que supone que en algunas localidades se tome consulta una vez cada 15 días y ha considerado que Celaya tenía que haber escuchado a la gente antes y haber buscado soluciones si quería ser recordado como el que revirtió los "destrozos" de la anterior legislatura en materia de sanidad.

Berta Zaapater (PAR) ha exigido "inmediatez" en la respuesta en lugar de tener "planes para todo" y ha acusado al Gobierno autonómico de no apostar por el medio rural, pese a suponer el 92,1 por ciento de los municipios.

La portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, ha dicho que llevan ya tiempo hablando de la falta de profesionales en atención primaria y también en pediatría, y ha alertado de que para 2020 habrán llegado a la edad de jubilación en torno a la cuarta parte de los médicos que ejercen actualmente su labor en la provincia de Teruel.

En representación del Grupo Mixto, Patricia Luquin (IU) ha considerado que la representante del PP se ha hecho una "enmienda a la totalidad" a la política sanitaria del anterior Gobierno, ya que las plazas amortizadas eran igual de necesarias en ambas legislaturas, y ha emplazado a empezar a ponerle solución a este problema porque la gente en los pueblos está saliendo a la calle y se sienten "pacientes de tercera".