La contestación de las familias a la celebración de la prueba individualizada ya se produjo el año pasado, cuando desde el Servicio Provincial de Teruel se organizó una evaluación similar en 6° de Primaria que fue rechazada por numerosos colectivos al entender que carecía de amparo legal. Entonces, muchos padres se negaron a que sus hijos realizaran la prueba, dejando numerosos huecos en aulas de varios centros educativos.. Fue el caso de Albalate del Arzobispo, donde ningún alumno de 6° acudió a clase y también hubo ausencias en otros colegios. En total, alrededor de 1.300 escolares de 6° de Primaria realizaron la 'reválida experimental' aunque, entonces, la directora provincial de Educación, Begoña Lahoz, rechazó que este examen extraordinario fuera un experimento de la reforma educativa aunque ya avanzó que se haría, el próximo curso, a todos los escolares aragoneses. Fapar presentó recurso contra esta prueba por considerar que no era piloto y que Educación no tenía capacidad para convocarla. También se acudió al Justicia de Aragón. "No pueden realizarse pruebas exclusivamente sobre el alumnado, que ya tiene su proceso de evaluación ordinario", sostienen los padres.