Como viene siendo habitual, la Virgen del Pilar se convierte en protagonista de la capital aragonesa durante los primeros días del nuevo año para celebrar su venida en carne mortal a Zaragoza. Ayer se conmemoró el 1.977 aniversario y la Asociación de Floristas de Aragón, a iniciativa de ECOS, realizó una ofrenda floral en la basílica. Los comerciantes de la ciudad aprovecharon para encomendarse a la patrona.