La seguridad de los sanitarios está centrando gran parte de las exigencias y actuaciones de los sindicatos, después de que se hayan registrado varias agresiones por parte de pacientes. El sindicato Cemsatse, integrado por el de los médicos CESM y Fasamet y de enfermería Satse, ha decidido adquirir aparatos geolocalizadores para que sean utilizados en los desplazamientos de médicos y enfermeros que acuden a visitar a enfermos fuera de los centros de salud. Estas pulseras que estarán conectadas con los responsables de los centros de salud.

Una medida preventiva que han tomado ante la «parálisis» de la DGA. En este sentido y en el caso de que en el plazo de un mes el Ejecutivo autonómico no haya adoptado medidas para incrementar la seguridad de los sanitarios, desde Cemsatse amenazan con interponer una denuncia ante la autoridad laboral o la Inspección de Trabajo

Según los representantes sindicales, en cuatro años, la DGA no ha actuado en materia de seguridad pese al aumento de las agresiones que se han registrado en este tiempo de pacientes a médicos que realizan visitas a domicilio. Desde el sindicato informaron que el Departamento de Sanidad ha notificado 253.

DOS AGRESIONES / Para Cemsatse es «especialmente sangrante» el caso del centro de salud Univérsitas donde en apenas 10 meses -en junio del 2018 y el pasado día 8 de marzo- dos médicos han sido objeto de «graves ataques» y desde el departamento de Salud «no se ha adoptado ninguna medida».

Por ello, Cemsatse ha entregado los primeros dos geolocalizadores a la coordinadora médica y de enfermería del centro de salud de Univérsitas. Tiene previsto seguir haciéndolo de forma progresiva en otros centros si el Servicio Aragonés de Salud (SALUD) sigue sin actuar en esta materia.

Para este sindicato, la seguridad es un elemento esencial en el funcionamiento diario de la sanidad aragonesa que afecta tanto a los 20.000 trabajadores -la mitad sanitarios- como a los pacientes que acuden a los centros de salud y hospitales.

Ante esta situación, el sindicato volvió a exigir al Gobierno de Aragón la implantación a lo largo de este año de cinco medidas para garantizar la seguridad y advirtió que si en el plazo de un mes no ha habido una respuesta «real y efectiva» interpondrá una denuncia ante la autoridad laboral o la Inspección de Trabajo informando de la situación.

Estas pasan por la contratación vigilantes de seguridad en todos los centros de salud, la instalación de cámaras de videovigilancia, un botón en las mesas de trabajo con el que se avise automática a centralita de la urgencia y la pulsera de geolocalización -que han empezado a repartir-.

Los representantes de los trabajadores también exigieron la responsabilidad penal de las autoridades públicas responsables de la inactividad, por delito contra los derechos de los trabajadores, y de responsabilidad patrimonial de la Administración.

MÁS QUEJAS / Desde los colegios profesionales sanitarios de Zaragoza (Médicos, Enfermería y Odontólogos) también han advertido del aumento incremento de las agresiones a las mujeres sanitarias por parte de los pacientes.

Además, informaron de que, normalmente, se trata de jóvenes, mujeres de menos de 45 años, que tienen miedo a denunciar porque su agresor sabe dónde trabaja, lo que les frena para tomar la decisión de presentar una denuncia.

El Colegio de Médicos de Zaragoza registró en la provincia cinco agresiones en el 2018, de las que cuatro fueron a doctoras. Con este balance, y tras los últimos casos, también instaron a Sanidad a que tome medidas de seguridad como guardias, cámaras de seguridad o sanciones. Las mismas que exigen los sindicatos de médicos.

En aras de facilitar las denuncias, el Colegio de Médicos ha puesto a disposición de los sanitarios un médico durante las 24 horas y todos los días del año para dar asistencia en caso de que sufran algún tipo de agresión y no sepan dónde acudir.