La organización CEMSATSE --que une a los sindicatos médicos CESMAragón y FASAMET y de enfermería SATSE Aragón-- ha acordado suspender temporalmente sus movilizaciones y la convocatoria de huelga en demanda de mejoras laborales y del sistema público de salud tras el compromiso del nuevo director gerente del Servicio Aragonés de Salud, José María Arnal, de iniciar negociaciones, si bien "hasta que no firmemos acuerdos todo sigue en pie".

CEMSATSE, principal fuerza sindical en la sanidad aragonesa, ha celebrado este jueves la séptima y última de las concentraciones de protesta convocadas desde el pasado 22 de octubre con el nombre de 'Jueves sanitarios', como muestra de que mantienen todas sus reivindicaciones.

En el acto, ha anunciado que se paralizan nuevas movilizaciones a la vista de que el responsable del Salud, en su primera comparecencia en las Cortes de Aragón, se ha comprometido a negociar las condiciones de trabajo del personal médico y de enfermería, ha informado CEMSATSE en una nota de prensa.

La unión sindical ha subrayado que de momento solo se ha postergado la fecha de un paro general para "analizar la disposición del Departamento de Sanidad, a la espera de ver resultados reales", pero si éstos no llegan, "cuando veamos aliviada la pandemia de la covid-19" la posibilidad de una huelga "no debe desecharse" porque el sistema sanitario "se encuentra en una situación insostenible al haber agravado la pandemia los problemas de años de insuficientes presupuestos e inversiones".

Los sindicatos de médicos y enfermería solicitan retomar los grupos de trabajo para mejorar cuestiones concretas que afectan a Atención Primaria y Hospitalaria, como reducir burocracia, cupos de tarjetas y ratios de enfermería, así como tratar sobre las retribuciones de guardias y los complementos. Igualmente, piden medidas compensatorias por la "sobrecarga" que los sanitarios están sufriendo desde el inicio de la pandemia en marzo.

De cara a mejorar la atención sanitaria, CEMSATSE reivindica también cuestiones como la reforma de la estructura del Departamento de Sanidad y del Servicio Aragonés de Salud, medidas contra las agresiones sanitarias, mejorar las condiciones laborales y retributivas del personal especialista en formación, "como están haciendo otras comunidades", contratos "dignos" y la reorganización del mapa sanitario.