Más de un centenar de gigantes venidos de localidades de todo Aragón y una treintena de comparsas celebraron ayer por las calles de Fraga el XVIII encuentro de gigantes de Aragón. Gran parte de la ciudad se volcó en este acto, y fue muy numerosa la presencia de público en los diversos desfiles y exhibiciones que se realizaron por las calles más céntricas de la ciudad bajocinqueña.

Los asistentes pudieron contemplar desde el gigante de doña Sancha al de José Antonio Labordeta, y conocieron a los dos anfitriones, los gigantes fragatinos, la Pilara y lo Magüel. También se bautizó a un gigante, procedente de Gallur.

A las nueve comenzaron a concentrarse en la explanada del Sotet, para posteriormente comenzar el desfile que realizaron por la avenida Reyes Católicos y la avenida de Aragón. Posteriormente, frente a los Jardines Juan Carlos I, todos los Gigantes participaron en dos bailes: el Ball de Benás y la Jota del Último Toro. Una comida de hermandad y diversos homenajes e intercambios fueron el colofón perfecto para una jornada festiva, cultural y de convivencia, donde se exhibieron estas figuras tan arraigadas en numerosas localidades aragonesas.

Además de los gigantes y las comparsas, también asistieron giganticos y cabezudos, que amenizaron una jornada marcada por la numerosa asistencia de público y el elevado número de gigantes que participaron en este tradicional encuentro añual, que ya trabaja para preparar su decimonovena edición.