La marcha en defensa de la sanidad pública, que partió el sábado desde Alcañiz y pretende alcanzar Huesca el miércoles, congregó ayer a alrededor de un centenar de personas en su parada en Zaragoza. El recorrido, que practican a pie o en bicicleta, tiene como premisa la oposición a la privatización del hospital de Alcañiz, pero también la defensa del sistema público de sanidad en general.

Por ello, caminantes y ciclistas se reunirán ante el Palacio de Congresos oscense, donde se celebran las XII Jornadas de Gestión y Evaluación de Costes Sanitario, para expresar ante el consejero de la DGA, Ricardo Oliván, y sus homólogos de las comunidades autónomas que acuden, su rechazo a un modelo que entienden más basado en criterios económicos que asistenciales.

"Cada vez nos parecemos más a otras comunidades autónomas con la sanidad desmantelada", explicó ayer Olga Berenguer, una de las representantes del colectivo Marea Blanca participantes en la marcha. "Hay más medicamentos que no entran en la receta, crecen las listas de espera, unifican o cierran servicios...", enumeró. "Hay motivos más que de sobra para defender la sanidad pública", insistió, "ante los gerifaltes" que se reunirán en Huesca.

En la amalgama de colectivos que integraban la marcha había también un recuerdo para la auxiliar infectada de ébola --y el consejero madrileño del sector--, e integrantes de otros movimientos sociales como las marchas por la dignidad del 22-M. Como Maribel Martínez, que explicaba que querían "pedir lo que sigue siendo necesario: pan, techo, trabajo y una renta básica para los que no pueden acceder a ello", resumió.

La marcha va ganando y perdiendo integrantes en cada etapa --ayer llegaba a Peñaflor, hoy lo hará a Zuera y mañana, a Almudévar--, pero algunos, como Ángel Losantos, están en ella desde el principio. Antes de comenzarla pusieron la primera piedra del hospital público que desean para la localidad. "Hemos recogido 15.000 firmas, más de los votos con los que cuenta el PP para gobernar en Alcañiz, pero ni nos dan voz en los plenos", lamentó. "Querían empezar a privatizar por un pueblo y en verano, pero no nos van a engañar", advirtió.