Más de medio millar de agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad velarán en Teruel por la seguridad pública y vial durante las fiestas del Ángel, que empiezan hoy y durarán hasta el 9 de julio. El dispositivo incluye 230 miembros de la Guardia Civil, 250 del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y 24 de la Policía Local.

Se están desplazando a la capital turolense unidades específicas especializadas en eventos multitudinarios, en prevención de hurto de carteras y en el control de sustancias estupefacientes. Además, se contará con una unidad de antidisturbios que intervendrá en una concentración antitaurina que coincide con un acto religioso.

Este año, la principal novedad es la extensión de los controles de los controles a diversos núcleos del entorno de Teruel, como Fuentecerrada y San Blas. Asimismo, se colocarán cámaras de videovigilancia en lugares donde se registran aglomeraciones y podrían producirse agresiones sexistas.

PLAZA DEL TORICO/ «Nuestra intención es prevenir cualquier tipo de incidente y para ello estamos perfectamente coordinados», aseguró ayer la alcaldesa de la ciudad, Emma Buj. «Esperamos que los ciudadanos se diviertan lo máximo posible con la mayor seguridad posible y esperamos que no haya ningún problema, como en años anteriores», añadió la regidora.

Este año, al igual que en ediciones anteriores, va a ponerse en marcha un plan para evitar la introducción de vidrio en la plaza del Torico en el acto de colocación del pañuelico al símbolo de la ciudad, que congrega a miles de personas en el centro de la ciudad. Asimismo, el ayuntamiento ofrece a los visitantes 555 parcelas habilitadas, cada una de ellas, para un coche, una tienda de campaña y cuatro personas.