Solo diez grandes empresas aglutinan el 90 por ciento de las emisiones de CO2 provenientes de sectores fijos en Aragón, destacando entre ellas Endesa y su central térmica de Andorra, de donde proceden un 54 por ciento de las mismas, unas cifras que, al contrario que en otros países, no dejan de aumentar.

Estos datos forman parte de un informe sobre empresas contaminantes elaborado por SEO Bird Life y el Observatorio de la Sostenibilidad a través de información oficial correspondiente a 2017.

Analizan, por tanto, los llamados sectores fijos, es decir, las grandes centrales o las instalaciones permanentes, que suponen un 45 por ciento del total de la contaminación, frente al resto, fundamentalmente procedente de la movilidad.

Así, el director del Observatorio de la Sostenibilidad, Fernando Prieto, ha llamado la atención sobre la subida de un 36 por ciento en las emisiones fijas en Aragón solo entre 2016 y 2017, la mayor de toda España, frente a reducciones a la mitad en los últimos diez años en países como Reino Unido o Dinamarca.

La térmica turolense incrementó sus emisiones de CO2 a la atmósfera todavía más en el mismo periodo, hasta un 46 por ciento, como consecuencia de un mayor uso del carbón en un año de sequía, con menos viento y una capacidad de generar energía solar y fotovoltaica todavía limitada.

Ante esta situación, Prieto ha defendido la necesidad de cumplir los calendarios y cerrar "cuanto antes" la central y ha tachado de especialmente "absurdo" mantenerla dado que se ubica en la zona mediterránea, que será una de las más afectadas por el cambio climático.

La central de Andorra fue la decimoquinta instalación que más emitió en todo el país, por lo que ha subrayado que se trata de una responsabilidad de toda España.

Asimismo, ha animado a aumentar el peso de las energías renovables, a dar un "empujón mucho más fuerte" a la fotovoltaica o la térmica solar, que provocaría también una reducción en la factura eléctrica, y a que el autoconsumo pueda ser una realidad.

Ha urgido también a tomar más medidas para la adaptación al cambio climático y ha puesto como ejemplo Vitoria, que ha creado anillos verdes alrededor de la ciudad para aliviar las temperaturas y generar más diversidad y agua.

Por su parte, el delegado de SEO Bird Life en Aragón, Luis Tirado, ha asegurado que tanto el Gobierno autonómico como los diferentes grupos políticos se han tomado "en serio" la lucha contra el cambio climático, pero falta traducirlo en cuestiones reales.

En este sentido, ha insistido en que es "evidente" que la central térmica de Andorra es un "problema" para Aragón, también a nivel global, por lo que ha instado a cambiar de estrategia y, en vez de tratar de conservar la central "a toda costa", hacer lo propio con los empleos de ella dependientes y trabajar en un "plan B", porque "el cierre va a ser una realidad".

A su juicio, mantener la "agonía" de la central para que el problema pase a la siguiente legislatura no sería justo ni para los trabajadores ni para el próximo Gobierno.

Por otro lado, ha indicado que el escenario de temperaturas previsto para el año 2100 prevé que pasemos de un 20 por ciento de días especialmente calurosos a un 60 por ciento, lo que afectará de manera particular a dos sectores clave como son el agrícola de regadío y la nieve, todo ello en un contexto de mayor escasez de agua.

Para estos sectores ha propuesto que comiencen ahora a adaptarse al cambio climático, por ejemplo, con una reducción neta de la superficie de regadío en aquellos lugares donde se consume más agua, como Monegros o Bardenas, para los que ha reclamado "otro Plan Miner".

En cuanto a las estaciones de esquí, ha puesto el ejemplo de Austria, donde allí donde no hay nieve natural se ha dejado de invertir en nuevas ampliaciones y se ha pasado a hacerlo en la reconversión de estas instalaciones en resorts de ecoturismo de alta calidad.

El consultor de estrategia energética Juan Avellaner ha lamentado que en España las empresas han invertido poco en aspectos medioambientales y han cambiado poco la tecnología en este sentido.

España, ha continuado, no optó a finales de los 90 por las tecnologías que mitigaban las emisiones de efecto invernadero, cosa que sí que hicieron otros países, lo que ha generado centrales "obsoletas" y que el carbón, con las instalaciones y tecnologías hoy existentes, sea "imposible" que salga adelante.

Tras Endesa (con un 54 por ciento), las otras compañías que ocupan el "top 10" de principales emisoras de CO2 en Aragón son Industrial Celulosa Aragonesa (13 por ciento), Viesgo (9 por ciento), Cemex (6 por ciento), Engie (4 por ciento) y Torraspapel, Ciaries, Saint Gobain, Tereos Iberia y Neo SC El Grado (1 por ciento). EFE