Un total de 1.484 animales ingresaron el año pasado en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca, en Pastriz (Zaragoza), un hospital de asistencia veterinaria del Gobierno de Aragón que atiende a ejemplares de fauna salvaje autóctona que ingresan heridos, desvalidos o fallecidos.

La mayoría de los animales atendidos fueron aves (el 84%, principalmente buitres leonados, cigüeñas y cernícalos), seguidas de mamíferos (13%, sobre todo tejón y garduña, además de murciélagos, nutrias o jinetas) y reptiles (3%, principalmente tortugas de tierra).

Respecto a las causas de los ingresos, la mayor parte se debió a colisiones, generalmente con tendidos eléctricos (24%, especialmente en el caso de cigüeñas y buitres leonados), atropellos (22%, la principal razón por la que ingresan mamíferos) y electrocuciones, que afectaron principalmente a aves como el buitre leonado, el milano real o el águila real, según informó el Gobierno de Aragón. Otras razones de ingreso fueron las atribuidas a trampas --que engloban ahogamiento en aljibes y balsas artificiales, construcciones-- trampeo intencionado o enredamiento de los pollos por cuerdas desechadas en el campo que son llevadas a los nidos.

PROCEDENCIA VARIADA

La mayor parte de estos animales son recogidos por los Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón, especialmente en primavera y en verano. En La Alfranca se realizan labores de recuperación hasta su reintegración en el medio natural.

La mitad de los ingresos proceden de la provincia de Zaragoza, concretamente del corredor del Ebro y de la comarca Comunidad de Calatayud; mientras que Huesca acumula el 39%, principalmente en la Hoya de Huesca, Cinca Medio, Cinca Bajo y Los Monegros. Por último, el 11% son de Teruel, especialmente del Bajo Aragón y Matarraña.