El centro deportivo municipal José Garcés del distrito de San José se convertirá a partir de septiembre en un punto de referencia para los amantes del deporte. El día 1 entra en funcionamiento el área de fitness salud, un espacio de 900 metros cuadrados en el que se combinan zonas de trabajo cardiovascular, muscular y de estiramientos con clases dirigidas de carácter innovador: Body Pump, Body Combat, Spinning, GAP, Funky o Acuaerobic , entre otras.

También en septiembre, se inaugurará la zona de hidroterapia en la que además de jacuzzi y una piscina para rehabilitación, clases de aeróbic infantil y sesiones personalizadas de natación, se instalará un espacio spa. Los ciudadanos podrán realizar un circuito dentro de este pequeño balneario a través de la sala de baño de vapor, la cabina de hielo, la sauna, la cascada fría, el pasillo de arena y guijarros y la bañera circular con burbujas.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha adjudicado la gestión de este espacio a la sociedad Homsa Sport, dirigida por Jorge Homs y Gema Samitier. La empresa se ha encargado de adquirir el material de la sala fitness, varias decenas de aparatos de última tecnología entre los que destacan cintas de correr y sillas de bicicleta estática con televisión incorporada en los mandos de control.

EXPERIENCIA PIONERA La instalación de un servicio de fitness y salud es una experiencia pionera en Zaragoza. Mientras en otras ciudades españolas los centros municipales ya incluyen estas prestaciones, la capital aragonesa comienza ahora a satisfacer esta demanda más selectiva.

Pese a que se han alzado algunas voces dentro del sector privado del deporte en contra de esta oferta "a precios municipales", desde el consistorio defienden las ventajas que para el resto de gimnasios tendrá la generalización de estos servicios en los centros públicos.

"Del mismo modo que el tenis fue en su día una práctica minoritaria tildada de elitista que se generalizó gracias a las instalaciones municipales, con la creación de salas fitness y zonas de spa daremos a conocer estas prestaciones a un amplio sector de la población que después podrá dirigirse a lugares privados en busca de actividades aún más selectivas o de mayor calidad", argumentó Pedro Comte, jefe del servicio de Instalaciones Deportivas del Ayuntamiento de Zaragoza.

En alusión a las posibles acusaciones de competencia desleal (los precios serán ligeramente inferiores a los de los gimnasios privados), Comte negó la existencia de problemas. "Hay sentencias que defienden a los ayuntamientos alegando que pueden promocionar servicios", dijo.