El pasado puente no fue bueno para el sector de la nieve en Aragón. Solo dos centros de deportes de invierno, la estación de Cerler y las pistas de esquí de fondo de Llanos del Hospital, ambas en el valle de Benasque, abrieron el pasado fin de semana.

En el primero de ellos la fabricación de nieve, sumada a la que cayó durante y antes del puente, permitió poner ayer en marcha ocho kilómetros esquiables, tres remontes y ocho pistas, todas ellas en la zona de L'Ampriú. "Ha habido bastante afluencia de esquiadores", indicaron en la oficina de turismo de Benasque.

En Llanos del Hospital, ayer se volvieron a abrir siete kilómetros de esquí de fondo de un total de 25, según señaló Jorge Mayoral, que regenta el hotel del mismo nombre en la cabecera del valle de Benasque. "Ha habido menos gente que el sábado porque muchos aficionados han aprovechado el día de hoy para volver a sus lugares de origen", señaló.

Con todo, es posible que la situación cambie a partir de esta semana. Se espera que nieve en toda la cordillera, según las previsiones meteorológicas, y se va a acelerar la fabricación de nieve.