El abismo al que se asoma la comarca de Andorra ha encendido las alarmas en buena parte de la sociedad aragonesa. Ayer, los presidentes de CEOE Aragón, Fernando Callizo y de CEOE Teruel, Carlos Torre, mantuvieron un encuentro con el director general de Endesa en Aragón, Ignacio Montaner, para analizar el complicado escenario que se vislumbra a partir de junio del 2020, fecha en la que cerrará la térmica.

Hace apenas unas semanas, el propio Torre alertaba sobre la necesidad de poner manos a la obra «entre todos» y abordar el problema con una cumbre que implicase a todos los agentes sociales y económicos de la comunidad Ayer, él y Callizo transmitieron su preocupación al máximo responsable de la eléctrica en Aragón, que aludió a la imposibilidad de acometer su adaptación a la normativa energética, algo que requiere una inversión superior a 200 millones de euros.

En el encuentro también abordaron la posibilidad de lograr alternativas de inversión y empleo que minimicen los perjuicios en la zona afectada, tanto desde la propia empresa como desde otras entidades y sectores, en colaboración con las instituciones.

Sea como fuere, patronal y empresa coincidieron en señalar que España y Europa «avanzan en un modelo de drástica reducción de las emisiones y descarbonización de la economía», apuntó la CEOE en un comunicado. En la reunión, los interlocutores se mostraron, en este aspecto, partidarios de combinar sostenibilidad y competitividad con un modelo energético más sostenible.

Los representantes de los empresarios y Endesa se emplazaron a continuar tratando de promover alternativas de actividad y empleo para Andorra y su entorno. Eso sí, subrayaron que el proceso lo deben liderar las instituciones a través de los contactos permanentes entre Endesa y la CEOE en Teruel y en Aragón, de cuyos respectivos comités ejecutivos forma parte la empresa.