Cepyme Aragón instó ayer a la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza a que «negocien y dialoguen» para una pronta resolución del conflicto abierto en torno a la emisión del primer recibo a los zaragozanos del Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA).

La organización empresarial consideró que «no tiene sentido» mantener una doble imposición a los zaragozanos, que tienen una tasa municipal y ahora un impuesto autonómico afecto al ciclo del agua.

Aseguraron que «no es razonable» que Zaragoza esté exenta de un impuesto que, implantado desde hace muchos años en el resto de las poblaciones de Aragón desde una perspectiva ambiental y solidaria en la depuración de las aguas, afecta a la competitividad de las empresas. Por eso reclamaron un acuerdo institucional para evitar que el ICA se convierta en un «arma arrojadiza».