Cerca de 22.000 familias se han acogido ya en Aragón al nuevo bono social eléctrico, aprobado el pasado 5 de octubre en el Consejo de Ministros, que ofrece un descuento en la factura de la electricidad para los consumidores en situación de vulnerabilidad, de acuerdo a los datos ofrecidos hoy por la compañía Endesa.

Así lo ha explicado a los medios el director territorial de Endesa en Aragón, Ignacio Montaner, durante el acto de firma de un convenio de colaboración con el Gobierno autonómico y la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) para reducir la pobreza energética en los hogares de la comunidad.

Los usuarios que deseen acceder a esta línea de ayudas disponen hasta el próximo 31 de diciembre para cumplimentar la solicitud ya que el Gobierno Central ha prolongado el plazo y, en caso de resultar beneficiados, podrán percibir de forma retroactiva el descuento de los próximos meses.

Además de la aplicación del bono eléctrico, las familias en situación de vulnerabilidad también pueden acogerse a la Ley de Pobreza Energética en Aragón, que tiene como objetivo impedir que se produzcan cortes eléctricos en los hogares de la comunidad que alcanzan situaciones de máximo riesgo.

En lo que va de año, el Gobierno autonómico ha destinado más de 396.000 euros a financiar 5.298 facturas impagadas, mientras que en todo 2017 la inversión de este área ha ascendido a casi un millón de euros y ha permitido abonar más de 7.000 recibos de la luz.

"En una comunidad con un clima como el nuestro es fundamental que no se produzcan cortes de suministro", ha defendido la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, quien ha vaticinado que la inversión pública de este área aumentará cuando llegue el invierno.

Precisamente, el convenio que han firmado hoy las tres instituciones recoge un paquete de actuaciones en los hogares con mayor riesgo de sufrir pobreza energética para mejorar sus hábitos de consumo y alcanzar una mayor eficiencia.

La instalación de bombillas de bajo consumo, reguladores de agua caliente, placas para concentrar la temperatura de los radiadores o dispositivos para evitar que el calor se escape por las parte inferior de las puertas son algunas de las soluciones que incluye este programa colaborativo.

La iniciativa cuenta con una financiación de 50.000 euros que aportará el Gobierno de Aragón y otros 25.000 euros, que destinará la compañía Endesa.

"Este año también vamos a contemplar las actuaciones más complejas que afectan a la estructura de los hogares", ha señalado el director general de Fundación Ecología y Desarrollo, Víctor Viñuales, quien ha destacado la dificultad de adecuar algunas las viviendas que han sido alquiladas por otras familias.

Para llevar a cabo los trabajos de identificación de los hogares vulnerables y el diagnóstico energético, se va a poner en marcha un programa de formación que permitirá a los trabajadores del departamento de Derechos Sociales adquirir las competencias necesarias, a través de una herramienta online.

Los profesionales aconsejarán a los usuarios en riesgo sobre cuáles son los contratos que se adecuan mejor a su tipo de consumo o sobre algunos hábitos negativos como descongelar el pan en el horno que suponen un incremento en su factura de la luz.

Para el director de Ecodes, este tipo de acuerdos no solo permiten trabajar en el ámbito local, sino también diseñar una estrategia común que permita reducir la pobreza energética a escala global y cumplir con los desafíos marcados en el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, firmado en 2016.