El número de universitarios aragoneses que se ofrecen voluntarios para ayudar a los servicios sanitarios no deja de crecer. Ya son cerca de 600 los alumnos de diferentes grados que han levantado la mano para ponerse a disposición de la Administración para ayudar como sea. Entre ellos, 188 alumnos de 4º de Enfermería de la Universidad de Zaragoza, y 73 de la Universidad de San Jorge; otros 152 de Medicina, 86 de la especialidad de Veterinaria y más de cien del resto de cursos y predoctorales de otras ramas como Química.

Además, el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) dispone ya de una bolsa integrada por más de 2.200 personas para prestar sus servicios en los centros. De ellas, 736 son titulados mientras que las 1.500 restantes carecen de titulación.

Así, desde el IASS se han pasado ya 253 currículums a los centros asistenciales, a los que la crisis del coronavirus había llevado a una acuciante necesidad de personal.

La consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, mostró su agradecimiento a estos voluntarios, alguno de los cuales ya se encuentra trabajando «ayudando en el Salud dentro de las necesidades que se les requieren y el resto están disponibles para cuando sean llamados», indicó Díaz, que anunció que se está a la espera de la validación de los aparatos de los institutos y laboratorios de investigación de Aragón para poder fabricar test de confirmación de covid-19.

En este sentido, la dirección general de Innovación e Investigación ya se ha puesto en contacto con instalaciones tanto de los institutos universitarios como de centros propios como el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) que cuentan con laboratorios disponibles para ello. «Una vez que se sabe qué instalaciones hay disponibles ahora se está a la espera de evaluación y rastreo para que se puedan llevar a cabo dichas pruebas, puesto que son aparatos que se utilizan para investigación y experimentación y es necesario que se validen para el diagnóstico». expuso Díaz.

Por otra parte, los exámenes de junio en la universidad no peligran, de momento. Así lo expuso la consejera apelando a la voluntad de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), dejó claro que «no se plantea la suspensión de los exámenes de junio».

Pero lo que sí se está estudiando es un examen basado en un sistema único para todos en caso de que la crisis se prolongue hasta entonces. Díaz explicó que «se está planteando la posibilidad de crear análisis online con criterios unificados y homologables para todas las universidades».

En este sentido, la consejera descartó una importante incidencia de la brecha digital en este nivel de enseñanza. «No ha sido tanta brecha porque ya se trabajaba con una plataforma digital y los docentes confirman que hay bastante seguimiento», dijo.