Cerca de 8.400 alumnos de Aragón disfrutarán este verano de las becas de comedor y, en Zaragoza capital, los 7.400 menores beneficiarios dispondrán, además de la ayuda alimentaria, de un amplio programa de actividades socioeducativas gracias al convenio firmado ayer entre el Departamento de Educación y el Ayuntamiento de Zaragoza. En Huesca las becas llegarán a 675 estudiantes, mientras que en Teruel serán a 218. Los beneficiarios de estas ayudas estivales son los mismos que durante el curso escolar han tenido concedido el comedor.

La novedad de la convocatoria se centra por tanto en Zaragoza ciudad, donde la iniciativa ya está en marcha en 33 colegios públicos, dependientes del Gobierno de Aragón, y en 13 centros de titularidad municipal. Todos ellos, además del comedor, presentan una programación lúdica y social. «El año pasado se creó cierto malestar con estas ayudas y creo que hay que ir más allá de las ideologías y materializar la atención a los menores de forma correcta y en condiciones. La alimentación es muy importante, pero también es importante el ocio, la conciliación familiar y las actividades para los más pequeños», explicó Luisa Broto, vicealcaldesa del Ayuntamiento de Zaragoza. «Su único objetivo es normalizar y huir de la estigmatización», añadió Broto, quien recordó que en Zaragoza hay una población del 21% en situación de pobreza infantil y necesidad de recursos.

Así, los centros municipales que tendrá comedor y actividades son los 8 que forman parte del programa Zaragalla, a los que se suman este año los espacios de tiempo libre de La Magdalena, San Pablo, Actur y Oliver.

El convenio con la DGA cuenta con una aportación de 1,8 millones de euros, de los que 925.000 euros los aporta el Departamento de Educación y el resto el consistorio. Este último añade 400.000 a este proyecto, pero además tiene una partida de 100.000 euros para ayudas de urgencia de alimentación para los meses de verano, así como los 300.000 para el plan Zaragalla y 125.000 para los cuatro nuevos comedores.

Más ayudas / «Queremos dar una respuesta real a las familias, porque las necesidades de alimentación durante el verano siguen ahí. Hemos crecido en un 32% los beneficiarios como fruto del aumento de las becas de comedor del curso tras la modificación de los criterios» explicó Mayte Pérez, consejera de Educación.

El Gobierno de Aragón, tal y como recordó la consejera, modificó los criterios del anterior Ejecutivo del PP para las becas de comedor y elevó el límite de renta al doble del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). Esto ya permitió este curso escolar que las familias con beca de comedor aumentaran y, por tanto, esto repercute ahora en las ayudas del verano.

Respecto a Huesca, el acuerdo con el consistorio está pendiente de firma (será en las próximas semanas), mientras que en Teruel ya es efectivo. En el resto de localidades de la comunidad, donde no hay programas de apertura en verano, se procederá a realizar el abono del comedor (180 euros) mediante un cheque.