Aragón decretó este viernes el cierre de las dos primeras aulas de Infantil en la comunidad desde que empezara el curso tras detectarse varios casos positivos. Se trata de clases de los colegios San Jorge, en Zaragoza, y Las Viñas, en Teruel, que han quedado cerradas y con sus alumnos en cuarentena durante 14 días, tal y como marca el protocolo en el momento en que se confirme el contagio.

Las familias de ambos centros fueron informadas de la situación desde las direcciones educativas, mientras que los menores que han estado en contacto con los positivos se están sometiendo desde ayer por la tarde a las pruebas PCR. También sus familias. La puesta en marcha de grupos burbuja en los colegios permite que ante un caso de coronavirus se pueda proceder a cerrar solo un aula y evitar la propagación del contagio. Los profesores de estas dos clases clausuradas también se encuentran en cuarentena.

Por su parte, en el colegio Valdespartera, donde una de sus profesoras (que no había tenido contacto con los alumnos) dio positivo, tal y como adelantó EL PERIÓDICO, todavía se está a la espera de conocer los resultados de algunas de las PCR realizadas que han obligado al equipo directivo (tres personas) a guardar cuarentena.

Carta polémica

Por otro lado, Izquierda Unida anunció ayer que pedirá la comparecencia del consejero de Educación, Felipe Faci, por una carta que el departamento ha enviado a los centros educativos para instarles a que cualquier información que se les solicite desde los medios, o peticiones de grabación, las remitan primero al departamento. Algo que para el coordinador autonómico de IU, Álvaro Sanz, supone un intento de «controlar la información».

Desde la consejería indicaron que esta carta se envía todos los años -aunque algunos no la habían recibido, según exponían- y que pretende ser una «ayuda» a los centros para el trato con los medios, teniendo en cuenta que en las instalaciones hay menores, y sin ningún afán de censura.

Antes de recibir la misiva, el claustro del instituto Grande Covián, en Las Fuentes, quiso hacer pública una carta en la que reclamaban mejor dotación de medidas. Entre otros aspectos denunciaban que no se cumplen las ratios de 22 alumnos, sino que son 27, que no se dan medidas de protección especial al personal vulnerable, que faltan mascarillas o que los docentes deberían estar liberados de toda decisión sanitaria.