Que la carne de cerdo cuente con una certificación de calidad resulta una cuestión de importancia para los consumidores que disfrutan de la cocina a la hora de adquirir el producto. Así lo pone de manifiesto el estudio desarrollado por el investigador de la unidad de Producción y Sanidad Animal del Centro de Investigación y Tecnologías Agroalimentaria de Aragón (CITA) Guillermo Ripoll.

Un articulo publicado en la revista Meat Science, en el que el científico ha participado, sobre la intención de compra de este producto aborda este aspecto. Los resultados forman parte también de una tesis doctoral de la Universidad de Lérida. La actitud del consumidor hacia el cerdo criado en granjas con parque de ejercicio se basa en la creencia de que la carne de estos animales es más segura, tiene mejor sabor, es medioambientalmente sostenible y garantiza el bienestar de los cerdos.