Chunta se sumó ayer a las críticas del PP por la decisión del Gobierno de Aragón de sacar a subasta "de una sola tacada" las 30 hectáreas de suelo comercial de la Plataforma Logística de Zaragoza (Pla-Za), una decisión que a su juicio "desvirtúa" el macroproyecto y "rompe" el consenso político imperante desde 1998. La formación exige recuperar el diálogo y advirtió de que si se mantienen los términos de la operación se replanteará su apoyo.

El presidente de CHA, Bizén Fuster, ha presentado una interpelación parlamentaria para conocer la política oficial sobre los "aprovechamientos comerciales en plataformas logísticas aragonesas". Fuster entiende la subasta de las 30 hectáreas por un mínimo de 66 millones de euros dará lugar a "especulación", puesto que el adjudicatario podrá revender el suelo. Además, avisó que los propietarios expropiados podrían exigir parte de las plusvalías e incluso exigir la reversión.

El diputado nacionalista señaló que los usos comerciales se plantearon para cubrir las necesidades de los futuros 7.000 trabajadores de Pla-Za y no para convertirse en una macroárea de alcance local. "Simultáneamente, se ha conocido las propuestas a Ikea y a Eroski para su instalación en esta área", dijo.

Fuster también reclamó a la DGA que se centre en captar nuevas empresas y no a "desviarlas de un sitio a otro", en referencia a los contactos con Ikea, que iba a ser fichada por Puerto Venecia. "El objetivo debe ser atraer inversiones nuevas y no solucionar problemas financieros. No se trata de hacer desde la Administración lo que ya hace la iniciativa privada. Sería competencia desleal", añadió.

Su compañero Chesús Yuste también cuestionó que exista una moratoria para grandes superficie hasta junio del 2005 y la DGA haya lanzado al mercado 30 hectáreas.