Chunta Aragonesista (CHA) ha puesto condiciones concretas para dar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, que entrarán en el Congreso el próximo martes. Los nacionalistas exigen inversiones para diversas infraestructuras carreteras y ferroviarias y proyectos para dar "un giro social hacia lo público" al documento económico.

A diferencia de los últimos cuatro años, en que la mayoría absoluta del PP hacía innecesaria la negociación con el resto de grupos políticos para sacar adelante el presupuesto, el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero tiene que contar a la fuerza con otros partidos. El dirigente socialista ha abierto una ronda de conversaciones con el resto de formaciones políticas para captar los mayores apoyos posibles.

El presidente del Ejecutivo recibió hace unos días al diputado nacional de CHA, José Antonio Labordeta, y al máximo responsable del partido, Bizén Fuster, para conocer sus planteamientos generales. Después, representantes de CHA se han reunido con otros del Ministerio de Economía para concretar los temas.

En ese contexto, la ejecutiva de la formación ha aprobado un "decálogo de prioridades" que deberían ser incluidas en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, aprobados el pasado viernes en el Consejo de Ministros y cuya tramitación parlamentaria comenzará el martes.

Infraestructuras carreteras como el eje norte-sur, el desdoblamiento de la N-232 o la autovía Pamplona-Huesca-Lérida, proyecto ferroviarios como el ramal hacia Teruel del AVE Madrid-Valencia o las cercanías en Zaragoza, actuaciones para mejorar la enseñanza pública y medidas para compensar a la comunidad por su exclusión de los fondos europeos más cuantiosos son algunos detalles de ese decálogo.

NEGOCIAR Como explicó Bizén Fuster, no se trata de que el Ejecutivo central acepte todos y cada uno de los puntos del documento nacionalista, sino de que muestre una disposición real a negociar y asuma todos aquéllos que son factibles. En el caso de los que no se acepten, el Gobierno debería "justificar razonablemente" por qué.

Este decálogo es, dijo el presidente de CHA, "una tabla de negociación" con Madrid. Fuster comentó que existe una "buena disposición" al diálogo, evidenciada por el propio Rodríguez Zapatero en la entrevista que mantuvo con los nacionalistas.

Y es que el dirigente socialista no necesita, aritméticamente, el voto de Labordeta para sacar adelante el proyecto, pero sí le ha venido bien ya en varias ocasiones (ante la ausencia obligada del hemiciclo de algunos ministros). Este hecho hace que la relación entre PSOE y CHA en el Congreso trascienda la meramente presupuestaria y que los socialistas quieran mantener el clima de entendimiento con el resto de partidos durante todo el curso político.

La negociación no ha hecho sino empezar, puesto que si bien lo primero será comprobar --a partir del martes-- qué proyectos se han incluido en el presupuesto estatal, después quedará la vía de las enmiendas para intentar corregir todo lo que el Ejecutivo haya olvidado . Las aspiraciones de CHA, resaltó Fuster, son razonables y responden a demandas generalizadas en Aragón, lo que las hace fáciles de asumir.