Chunta Aragonesista presentó ayer un programa de 867 puntos entre los que figura la «redefinición» del Casco Histórico de Zaragoza reconstruyendo interiores y edificios desaparecidos, entre ellos la Torre Nueva, que era de estilo mudéjar y fue demolida a finales del XIX porque estaba muy inclinada. La lista está encabezada por el concejal Carmelo Asensio y Ángela Labordeta y sus propuestas se centran en aspectos como la vivienda (alquileres desde 250 euros), el transporte (extensión del tranvía y coordinación con el tren) y los mayores. A la vez, hace mucho hincapié en el fomento de la cultura y la mejora de la calidad de vida en los barrios, como una forma de «generar cohesión social en una ciudad cada vez más grande», en palabras de Labordeta.

Asensio avisó de lo que denominó «el espejismo del 28-A, unas elecciones en los que la derecha ganó en votos». Por este motivo, apeló al «voto útil a CHA como forma de frenar a la derecha y a la ultraderecha».