El alcalde de Zaragoza, el socialista Juan Alberto Belloch, ha llamado a capítulo a sus socios de Chunta Aragonesista para frenar la polémica sobre la recalificación y venta masiva de suelo público, que amenaza con desatar una crisis de Gobierno en toda regla. Belloch mantendrá hoy una reunión con Antonio Gaspar, teniente de alcalde de Urbanismo y portavoz de los nacionalistas, y con su primer teniente de alcalde y responsable de la coordinación del consistorio, Carlos Pérez.

Según señalaron ayer fuentes próximas del equipo de Gobierno, el objetivo es aclarar la postura de ambos socios respecto al acuerdo político anunciado públicamente por el alcalde, según el cual el consistorio recalificará suelo en Valdespartera para 600 viviendas libres y lo venderá para igualar los ingresos prometidos por el PP en la vieja operación Romareda.

En la rueda de prensa del jueves pasado se presentó esta polémica decisión junto a la de construir un nuevo estadio y un gran edificio comercial en La Romareda y la de vender a los promotores de Arcosur 3.000 viviendas protegidas del consistorio a cambio de 90 millones de euros para el meandro de Ranillas.

Con esta cadena de planes urbanísticos, el ayuntamiento se embolsaría unos 200 millones de euros para inversiones, incluidos el proyecto del campo y la compra de los suelos de la Expo.

En medio de una avalancha de críticas desde la derecha y la izquierda, CHA se desmarcó de la recalificación en apenas 24 horas y Gaspar declaró públicamente que la operación Romareda, defendida por su grupo, se autofinanciaba y estaba al margen de cualquier recalificación. Los cambios de uso en Valdespartera, dijo, están por decidir y no se encontraban incluidos en los acuerdos cerrados con el alcalde, que se limitaban, insistió al campo de fútbol y a Arcosur.

El PSOE municipal, por su parte, asegura que el acuerdo existe y exige a su socio que lo cumpla y asuma los costes políticos.

Para los socialistas resulta imprescindible contar un margen de 70 u 80 millones de euros --los que saldrán de las recalificaciones-- que les permita acometer un programa de obras propio, que ahora no puede ni plantearse por la falta de recursos financieros en el ayuntamiento.

Chunta, por su parte, cree que puede "reconducir" la exigencia recalificadora de sus socios; en todo caso, la medida resulta difícilmente aplicable al espacio que dejó libre en Valdespartera el fallido estadio impulsado por el PP; el solar es propiedad de Defensa en un 40% y del consistorio en el 60%, por lo que habría que negociar con el ministerio y, además, compartir ganancias.

Se apunta, sin embargo, que la recalificación de terreno para vivienda libre pueda realizarse en campo de maniobras de San Gregorio, dentro del próximo convenio que se negocia con Defensa, en que se pueden destinarse a pisos y a zonas verdes unas 300 hectáreas.