Por si Chunta Aragonesista no había tenido suficiente disgusto quedándose fuera del Ayuntamiento de Zaragoza tras las elecciones del 26-M, un nuevo recuento derivado de un error humano con el sistema electrónico de recuento de votos le ha dado un nuevo varapalo. Al final resulta que obtuvo un centenar de votos menos de lo que se creía en Zaragoza, y con esta resta y un millar del PSOE y el PP que se habían adjudicado a otras formaciones, los aragonesistas, por primera vez en dos décadas, se quedarán fuera de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ). Por el mismo fallo han bailado unos pocos concejales de un puñado de municipios de Zaragoza, pero ninguno de ellos supone cambios en las previsibles alcaldías, señalaron fuentes de los distintos partidos. Los datos definitivos de Interior, en cualquier caso, tardarán unos días en conocerse.

El error se debió, según explicaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón, a que el orden de las listas que figuraba en las actas que se rellenan a mano (y que están correctas, como se volvió a comprobar anteayer) no era el mismo que en la aplicación electrónica de la UTE SCYTIL-VECTOR con la que se transmiten los datos para el escrutinio.

SISTEMA / Así, si los encargados en las mesas electorales de ir cantando los datos a quienes los introducían en el dispositivo electrónico no lo hacían por nombre del partido, sino por el orden del acta y los votos de un partido se apuntaban en la casilla de otro. Por ejemplo, si en el papel figuraba el PP primero y el PSOE segundo, y en la aplicación electrónica al revés, el encargado de leer podía apuntarlos cambiados si ambos se referían a la «lista número uno», en lugar de al PP.

Esto no se dio en todos los casos, pero sí en más de una veintena de mesas electorales de Zaragoza capital y en algunos municipios. Lo suficiente para que el error diese un diputado provincial a CHA (que se asigna según los votos por partidos judiciales), que en realidad correspondía al PSOE. Tampoco afecta a la gobernabilidad, que igualmente iba a ser para los socialistas. Antes, con sus 12 y el de CHA (además de los de Zaragoza en Común y Podemos, previsiblemente), frente a los 8 del PP, los 3 de Ciudadanos y el de Vox. Y ahora con los 13 del PSOE, y las mismas sumas.

Fuentes oficiales de CHA lamentaron la situación ya que supone perder «una voz aragonesista y de izquierdas» en la institución. Y por ese motivo quisieron defender «la labor desarrollada estos años a través de las áreas gestionadas y los municipios».

El fallo ya se detectó con algunos resultados llamativos de partidos pequeños el domingo por la noche, indicaron las mismas fuentes, y en algunos casos se subsanó. Pero por si acaso, el recuento que se produjo anteayer fue más exhaustivo que de costumbre.

Con ellos, por ejemplo, el PP ganó un concejal en Gallur respecto a Ciudadanos, pero es irrelevante, dado que el PSOE gobernará con 8. En Villafranca de Ebro será el PP y no el PSOE el que obtenga dos concejales de representación, pero tampoco importará, porque el PAR obtuvo la mayoría absoluta con 4. Y en Villanueva de Gállego la Federación de Independientes de Aragón (FIA) logró 5 concejales, no 4, pero de nuevo ya tenía la posición predominante sin esta última aportación.

En el resto de las diputaciones las variaciones han sido mínimas, a la espera del recuento definitivo. La Diputación Provincial de Huesca (DPH) en estos momento cuenta con 13 consejeros del PSOE; con 8 del PP; con 3 del PAR y con 1 de CS. En este caso llega por la representación obtenida por los socialistas en el partido judicial oscense. En Teruel el PP ha obtenido 9 representantes, los mismos que el PSOE. Además se repartirán 5 el PAR, 1 Ciudadanos y otro Ganar Teruel.

A nivel nacional hubo otro tipo de errores con consecuencias más llamativas, que llegaron a costar virtuales alcaldías, pero en Aragón solo se produjo este relacionado con el sistema, y las consecuencias, salvo el caso de CHA en la institución provincial, han sido menores. Sí hubo otros problemas y curiosidades, como alguna comunicación telefónica en casos en los que fallaba la aplicación, que daba los votos de un partido a otro, pero fueron corregidos a tiempo y no llegaron a afectar a las listas.