La lucha de los opositores al pantano de Biscarrués no están satisfechos tras el giro judicial de las últimas jornadas que podría volver a impulsar las obras de la presa hasta ahora paralizadas. Por este motivo, CHA anunció ayer que va a presentar una pregunta, a través del senador de Compromís, Carles Mulet, para que el Gobierno de Pedro Sánchez tome una postura sobre si va a desestimar definitivamente o no el embalse de Biscarrués.

Así lo expuso la formación tras el rechazo del Tribunal Supremo al recurso de casación del Ministerio de Medio Ambiente y otros reveses judiciales. Este tribunal consideró que hay una «falta de justificación» en los argumentos del abogado del Estado y por ese motivo ha admitido a trámite el recurso de Riegos del Alto Aragón, cuya sentencia podría tardar varios años. Los anteriores responsables del ministerio decidieron someter el proyecto a una nueva evaluación de impacto ambiental para intentar solventar las deficiencias advertidas en el fallo de la Audiencia.

Para el secretario territorial de CHA, Joaquín Palacín, «no tiene sentido seguir con esta sinrazón» y por eso le reclamaron abiertamente al Gobierno de Pedro Sánchez «valentía para enterrar para siempre la espada de Damocles que amenaza a La Galliguera desde hace 35 años». En la comarca de la Jacetania existe una amplia movilización popular contra esta infraestructura al considerar que afectará al desarrollo económico de la zona.

De hecho, la coordinadora contra el pantano destaca que Huesca es la provincia con más núcleos abandonados de España pero que, paradójicamente, la Galliguera es una de las pocas zonas donde la población ha crecido. «Los negocios han florecido en la comarca y las ayudas públicas han sido prácticamente inexistentes gracias al uso responsable del río Gállego y su entorno», detallan. Además, piden que las partidas presupuestarias destinadas para la construcción de la presa se dediquen a la descontaminación del lindano que afecta a la cuenca.

La admisión del recurso ha cambiado la situación. En un primer momento la Justicia paró los trabajos en el pantano al considerar que la declaración de impacto ambiental del proyecto, que afecta a espacios naturales protegidos de la Red Natura 2000 y a especies protegidas, Según los jueces, no contenía «todos los estudios y evaluaciones necesarios antes de decidir acerca de la evaluación de deterioro del estado de las masas de agua superficiales afectadas».

Los defensores de la instalación consideran que es una herramienta fundamental para el sistema de riegos de toda la provincias.