Marcelino Iglesias sabe que estamos abiertos al debate, pero desde la seriedad, el rigor intelectual y la sinceridad. La llamada al diálogo deben aplicársela los otros". De esta forma respondió ayer el portavoz de CHA en las Cortes de Aragón, Chesús Bernal, a las manifestaciones del presidente de la DGA, quien invitó a la formación nacionalista a participar en la búsqueda de un nuevo acuerdo para el recrecimiento del embalse de Yesa.

Esta polémica surge por el anuncio de Chunta de no apoyar el preacuerdo alcanzado en un órgano de trabajo de la Comisión del Agua de Aragón para rebajar el tamaño de la ampliación de Yesa respecto al proyecto original. Los nacionalistas creen que ha habido "un falso debate" que no pueden respaldar.

El domingo, Iglesias animó a CHA a "participar" y a "replantearse" su postura y garantizó que aún no hay "nada cerrado". El preacuerdo tiene que pasar por la permanente y por el plenario de la citada comisión antes de llegar al Gobierno autónomo.

"Quienes no han cumplido con el diálogo son otros", señaló Bernal. "Si todo está abierto, debería haberse partido de cero, sin prejuicios, pero han pasado los días y todos han decidido que lo mejor es la cota media sin estudiarlo con rigor intelectual", añadió el portavoz nacionalista, cuyo partido está convencido de que el debate hasta ahora sólo ha servido para justificar una postura ya preconcebida antes de empezar.

UNA TRAMPA El portavoz parlamentario fue duro al afirmar que su partido no va a caer "en la trampa" que le quieren tender al transmitir el mensaje de que Chunta se niega a la negociación, porque no es verdad.

La formación denunció que no se haya esperado a finales de septiembre para analizar los informes sobre alternativas a cualquier recrecimiento que elabora la Fundación Nueva Cultura del Agua. Y resaltó que ni siquiera los datos oficiales sobre necesidades y usos del agua en Aragón coinciden. "¿Por qué tanta prisa?".

Aunque Bernal admitió que los partidarios de la cota media podrían "convencer" a CHA, insistió en su postura final: "Si ése es el dictamen y se lleva adelante el preacuerdo, hecho sin todos los datos, por rigor intelectual no lo apoyaremos".

El citado dictamen o preacuerdo apuesta por la llamada cota media de recrecimiento de Yesa y tiene en cuenta que podrán construirse embalses laterales en la zona de regadío (como propone la Fundación Nueva Cultura del Agua), pero siempre como complemento a la primera obra y no en sustitución de ella.

Salvo CHA, los partidos parecen apoyarlo (incluidos PP y PAR, que han hecho un esfuerzo interno para propiciar el acuerdo). También los regantes, perjudicados por una rebaja de la cota, y las organizaciones agrarias asumen el dictamen. Y la organización de ayuntamientos del Pirineo. Sigüés, el único municipio cuyo núcleo urbano se ve afectado por la cota máxima, aceptaría el recrecimiento media. Pero Mianos y Artieda no quieren ampliación alguna de la presa.