CHA ha tachado hoy de "gravísimas" las afecciones que causarán las obras de recrecimiento del embalse de Yesa a los vecinos del municipio de Sigüés a los que fueron expropiadas sus tierras.

Según informa esta formación política en un comunicado, estos vecinos han recibido hoy una comunicación por carta para advertirles de que deben entregar las llaves de las casas expropiadas el próximo 18 de octubre.

Las propiedades afectadas se sitúan en donde se prevé la construcción de un muro con el fin de contener una lámina de agua entre esta pared de contención y el pueblo.

Los aragonesistas consideran que hubiera sido "razonable" llevar a cabo la construcción de dicho muro en último lugar al no estar ejecutado el tramo de la autovía A-21 que atravesará el tramo inundable, y denuncian que para la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) la ocupación y derribo de las viviendas es "prioridad".

Destacan que el entorno de Sigüés se verá muy afectado al prever el proyecto la canalización del río Esca y de todos los barrancos sistema.

Denuncian, además, el "grave problema" que se deriva de la construcción de muro, obra que obligará a elevar las aguas fecales a pesar de no contar el municipio con depuradora.