Según el estudio Exclusión residencial en la ciudad de Zaragoza elaborado por la Universidad de Zaragoza y la Cátedra de Zaragoza el chabolismo en la capital aragonesa "no ha ido en aumento" en los últimos años, pero sí se ha producido un cambio en el perfil. Ahora los asentamientos son verticales, explica el informe. Es decir, cada vez se ocupan más pisos vacíos. "La chabola tradicional ha dado paso a nuevas situaciones", explica. En cuanto al origen y la etnia de los ocupas, principalmente responden a familias gitanas procedentes de Rumanía y personas de población extranjera. El último estudio realizado por Cruz Roja en el 2012 se contabilizaron un total de 493 personas que duermen a la intemperie. De estas, 186 no tenían techo y 307 vivían en centros públicos o de entidades sociales.