La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) firmó ayer con el Ayuntamiento de Morata de Jalón y el Gobierno de Aragón la entrega oficial de las obras de rehabilitación integral del Palacio de los Condes de Argillo. Las obras, en las que se han invertido 1,1 millones de euros, están incluidas en los planes de restitución territorial del embalse de Mularroya.

Los trabajos han consistido en la recuperación de la fachada principal del palacio, orientada a la plaza de España, y en el acondicionamiento del ala derecha del edificio como nueva sede del Ayuntamiento de Morata de Jalón y de sus Servicios Sociales. También se han recuperado elementos importantes que se habían perdido en intervenciones anteriores, como la lonja del ala derecha del edificio, según detalló el organismo de cuenca.

El palacio, que fue construido entre 1672 y 1677 y declarado Monumento Nacional en 1983, es actualmente parte del patrimonio de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Aragón.

El edificio cuenta con una planta en forma de H y dos fachadas, la delantera abierta a una plaza y construida en ladrillo sobre un zócalo de piedra y la trasera, con vistas al jardín y mucho más sencilla.

Su interior cuenta con sótano, dos plantas y desván. La planta segunda es la principal y la que más superficie desarrolla y en ella se ha concentrado la intervención y los usos proyectados, aunque también se ha intervenido en las plantas baja y primera.

Las obras en la fachada de la plaza de España se han centrado en la limpieza de los muros de piedra y en la reparación de grietas para su estabilización y en la restauración de las forjas y la carpintería.

DISTRIBUCIÓN Tras las obras, las nuevas dependencias municipales se han habilitado el ala derecha del edificio. La zona norte de la segunda planta agrupa las oficinas del ayuntamiento (despacho de alcaldía, salón de sesiones, servicios administrativos y técnicos y archivo), mientras que la zona sur acoge las de Servicios Sociales y el Juzgado de Paz, lo que incluye los Servicio Social de Base, la asistente social, la sala de reuniones, el archivo y despachos. Las otras dos plantas (baja y primera) albergan dependencias de apoyo.

Las obras han tratado de mantener la estructura e imagen del edificio, además de recuperar espacios representativos que habían ocultado reformas anteriores, como es el caso de la Lonja. Su recuperación ha permitido crear un espacio expositivo con fácil acceso al público.