El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, confirmó ayer la existencia de "discrepancias" con la empresa Necso, adjudicataria de las obras del embalse de Montearagón, respecto al coste de los trabajos ya ejecutados.

Alonso, que hizo estas manifestaciones durante una entrevista concedida a Radio Huesca , no precisó la cantidad reclamada por los responsables de la constructora, aunque según la emisora el desfase económico podría situarse en 18 millones de euros.

El responsable del organismo de cuenca descartó en su intervención que las obras estuvieran paralizadas a causa de las "discrepancias" existentes con la adjudicataria, aunque admitió que había detectado tras asumir el cargo un "rendimiento pequeño" en el ritmo de ejecución de los trabajos.

"Vamos a hablar con la empresa --añadió-- y se va a resolver el problema, porque Montearagón no es un pantano pequeño, sino un embalse del que tienen que abastecerse toda una serie de núcleos urbanos, y fundamentalmente dentro de la cuenca del Ebro".

SONDEOS GEOLOGICOS Las obras de construcción del embalse de Montearagón fueron adjudicadas en el año 2000 por 32 millones de euros, tras un largo proceso previo motivado por la decisión del Ministerio de Medio Ambiente de realizar nuevos sondeos geológicos del los terrenos elegidos.

Esta decisión supuso la anulación de una adjudicación anterior de los trabajos que se hizo por valor de 18 millones de euros.

La presa de Montearagón, con una capacidad de embalse de 51,5 hectómetros cúbicos, regulará los caudales del río Flumen y permitirá garantizar el riego de 6.350 hectáreas en la comarca de la Hoya de Huesca y el suministro de agua de boca a la capital altoaragonesa.

RALENTIZACION Durante la anterior legislatura, en octubre de 2003, el antiguo presidente de la CHE, José Vicente Lacasa, motivó la ralentización detectada en los trabajos en las dificultades para hormigonar la presa derivadas de las altas temperaturas registradas durante los meses de verano.

El término de las obras de construcción de la presa, prevista para finales del año en curso, sufrirá un aplazamiento si no se acelera el ritmo de los trabajos, dado que en la actualidad sólo se ha ejecutado en torno al 60% del proyecto.