Barasona (Huesca) y Guiamets (Tarragona) se han sumado a la lista de embalses de la cuenca del Ebro con presencia de ejemplares adultos de mejillón cebra. Por este motivo, también en ellos se han establecido medidas para el control de la navegación.

Estos datos forman parte del informe hecho público ayer por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) de control larvario de la referida especie invasora correspondiente a la campaña de 2016, según informó el organismo de cuenca, que mantiene un exhaustivo control de las masas de agua para saber en todo momento el estado de su calidad y si hay presencia de especies invasoras. Para la elaboración del estudio, los investigadores tomaron 741 muestras en los 52 embalses de la cuenca entre junio y septiembre del año pasado, los meses más propicios dentro de los ciclos reproductivos de la especie.

La presencia de mejillones cebra en Barasona fue detectada por los servicios del departamento de protección del medio ambiente del Gobierno aragonés, mientras que en Guiamets fueron los propios técnicos de la CHE quienes advirtieron de la situación.

Estación de desinfección

En ambos casos se procedió a condicionar la navegación al uso previo de una estación de desinfección de embarcaciones. En el caso de Barasona, la navegación ha quedado totalmente prohibida al carecer en la actualidad una estación de desinfección de embarcaciones.

Además, se han detectado la presencia de larvas de mejillón cebra en el embalse de Cillaperlata (Burgos), en una concentración superior a 0,05 larvas por litro, concentración valorada por la comunidad científica para considerar la presencia de la especie. Cillaperlata es un embalse no navegable, por lo que las autoridades autonómicas y de cuenca no se han visto obligados a tomar medidas de restricción a efectos de navegación.

En la actualidad, los embalses con ejemplares adultos de mejillón cebra son los aragoneses de Mequinenza, Ribarroja, Caspe II, La Loteta, La Estanca de Alcañiz y Barasona, además de Flix, Sobrón, Ulibarri, Urrúnaga y Guiamets. Los siete embalses con presencia de larvas son los de Talam, Rialb, San Lorenzo de Mongay, Cillaperlata y los aragoneses de Lanuza, Búbal y La Tranquera.

Además, se consideran masas de agua en situación de riesgo el río Ebro en general, así como los embalses de La Peña, Ardisa, Canelles, Escales, Santa Ana, Terradets, Camarasa, Oliana, El Grado, Mediano, Leiva, Yesa y Santolea.

El resto de embalses están considerados sin riesgo inminente de colonización por esta especie, aunque son seguidos «muy de cerca» ante el riesgo de contaminación por parte de navegantes que no cumplen con los protocolos establecidos. Las campañas de muestreo larvario de mejillón cebra se realizan en la cuenca del Ebro desde el 2004, tras la detección de las primeras poblaciones en España de ejemplares adultos en los embalses de Flix y Ribarroja.

detección temprana / El control del estado larvario ha permitido la detección temprana de la especie en varias masas de agua, y la puesta en marcha inmediata de medidas de control de la navegación a fin de evitar su propagación.

El mejillón cebra es una especie invasora muy agresiva que además de acabar con especies autóctonas provoca graves incomodidades y deterioran rápidamente los tubos de riego, depósitos y depuradoras, ya que obstaculizan las vías de entrada y salida de agua.