La Confederación Hidrológica del Ebro (CHE) espera que este mes se produzca la notificación, vía administrativa, sobre el volumen de energía generado por las empresas hidroeléctricas durante los últimos cinco años, del que deberán ceder al organismo de cuenca el 25 por ciento.

El presidente de la CHE, Xavier de Pedro, ha reconocido hoy, durante la presentación del a conferencia anual de la Oficina de la década del Agua de la ONU de Zaragoza, que no ha habido colaboración por parte de las hidroeléctricas.

Según De Pedro, estas empresas "no creen ajustada a derecho" la reclamación de la CHE del 25 por ciento de la energía que el Estado se reservó en el momento de la concesión, en los años 40 y 50 del pasado siglo, y que no se había solicitado hasta la fecha.

El responsable del organismo de Cuenca ha recordado que la producción de energía es variable en función de los años, por eso necesita conocerlo para solicitar la cesión, "muy importante", ha dicho, para poder abastecer todas las necesidades de energía de las comunidades de usuarios de la Cuenca del Ebro.

La energía se destinará al servicio público de gestión del agua que presta la CHE y las comunidades de usuarios como elevaciones de caudales para regadío, restitución territorial, modernización de regadíos o para cubrir las necesidades energéticas de la propia administración.

El coste de esta energía para el Estado será mucho menor puesto que ya ha concluido el periodo de amortización de la construcción de los saltos y permitiría a la cuenca ser más competitiva.

La CHE solicitó el pasado mes de octubre la reserva de energía a los saltos de Mediano-El Grado I- El Grado II (Cinca); San José, embalse de Barasona (Ésera); Mequinenza y Ribarroja (sistema del Bajo Ebro); Santa Ana, Senet, Bono, Vilaller, Canelles, Pont de Suert, Escales Llesp y Puente de Montañana en la Noguera Ribagorzana); Bohí y Caldas (Noguera de Tor); Baliera (Baliera) y los de Mansilla (Najerilla) y Canal de la Margen Izquierda del Najerilla.