La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha iniciado el estudio del riesgo de inundación y del estado de las masas de agua en los tramos del río a su paso por El Burgo de Ebro y en el de Quinto-Gelsa-Velilla de Ebro-La Zaida a propuesta de los ayuntamientos afectados.

Los estudios, que forman parte de la Estrategia Ebro Resilience, han sido adjudicados por la CHE por 35.592 euros y se encuentran en la fase de toma de datos batimétricos necesaria para caracterizar el lecho del cauce, informó ayer el organismo de cuenca en una nota de prensa.

En la actualidad se encuentran en estudio 260 kilómetros de río, divididos en 15 tramos y que alcanzan 48.000 hectáreas del área de implantación de Ebro Resilience, centrada en el río Ebro y los tramos bajos de sus afluentes desde Logroño (La Rioja) a La Zaida (Zaragoza).

Estos estudios tienen como finalidad la búsqueda de alternativas para evitar la inundación en núcleos urbanos por avenidas con un periodo de retorno de 25 años y mejorar el riesgo en zonas no urbanas para inundaciones de periodo de retorno de 10 años.

Adicionalmente, se incluirán medidas para la recuperación del dominio público hidráulico y la mejora del estado de las masas de agua mediante la restauración ambiental de las áreas de intervención, de las zonas de dominio público hidráulico recuperadas y de otras zonas degradadas.

A la conclusión de cada estudio la CHE y las respectivas comunidades autónomas (Aragón, Navarra y La Rioja) se reunirán con los ayuntamientos e interesados en cada tramo para exponerles los trabajos realizados, las alternativas estudiadas y aquellas seleccionadas como más favorables, tras lo que se expondrá públicamente para conocer y valorar el sentir de la población.

Cada administración pondrá en marcha, en el ámbito de sus competencias, aquellas actuaciones que cuenten con mayor consenso de implantación.

Las poblaciones situadas junto al Ebro aguas abajo de Zaragoza están muy expuestas a las inundaciones. De hecho, siempre que se produce una crecida se inundan las tierras más próximas al cauce, pues se trata, en los primeros kilómetros fluviales, de un tramo muy llano hasta el término de Pina de Ebro.

En anteriores episodios de avenida la corriente ha causado asimismo daños en las infraestructuras, desde puentes, como el de la autopista autonómica ARA-A-1, a caminos y pistas utilizados por los agricultores y ganaderos para acceder a sus propiedades.

Esta precariedad es la que ha llevado a las autoridades locales y a los sindicatos agrarios a pedir reiteradamente a la CHE que realice medidas correctoras en el cauce, sobre todo a partir de la limpieza del lecho y el refuerzo de las márgenes mediante motas y diques que eviten la inundación de zonas de cultivos.

El plan Resilience trata de compaginar las demandas de seguridad con el respeto al medio ambiente y a la dinámica del río Ebro, que está sujeto a crecidas periódicas de mayor o menor intensidad.

El Gobierno de Aragón convoca la Comisión del Agua para el día 22

El Gobierno de Aragón ha convocado para el próximo 22 de junio una reunión de la Comisión del Agua, que fue aplazada a la espera del fallo del Tribunal Supremo sobre el pantano de Biscarrués. Lo hace después de que el pasado 19 de mayo el Tribunal Supremo (TS) ratificara la nulidad del anteproyecto de construcción del embalse de Biscarrués y la declaración de impacto ambiental de la obra, al desestimar los dos recursos interpuestos por Riegos del Alto Aragón a favor de la obra.

Con ello, el TS ratificaba en su totalidad los argumentos esgrimidos por la Audiencia Nacional en su sentencia de julio de 2017, que emitió dos pronunciamientos que estimaban en parte el recurso interpuesto por organizaciones ecologistas contra la obra y el planteado por los municipios afectados.

De este modo, una vez conocida la sentencia y en previsión de la finalización del estado de alarma, el consejero de Agricultura y Medio ambiente, Joaquín Olona, en calidad de presidente del Instituto Aragonés del Agua, ha convocado a los 18 miembros de la comisión permanente de la Comisión del Agua de Aragón, donde están representados los agentes sociales, económicos y políticos, indican fuentes del Ejecutivo autonómico.

La Comisión del Agua es el máximo órgano de participación de la Comunidad Autónoma en materia de agua, tal y como establece la Ley de Aguas y Ríos de Aragón. Su comisión permanente se reunirá con el propósito de fijar los objetivos, orientación y metodología de trabajo de la mesa de diálogo.