El presidente de la CHE, Xavier de Pedro, insistió ayer en que la construcción de una presa en Aguaviva, en el cauce del río Bergantes, no supondría una afección medioambiental significativa para la zona y destacó que el proyecto es "fundamental" para Alcañiz y todo el Bajo Aragón. Y lo hizo en el Foro Técnico y Ciudadano sobre el río Bergantes, organizado por la Fundación Nueva Cultura del Agua, que tuvo lugar ayer en Alcañiz para debatir sobre las alternativas al proyecto de construcción de la presa.

La jornada contó con expertos de la universidad y de la administración y se analizaron opciones como garantizar la laminación de crecidas aguas arriba de Calanda, tanto desde el Bergantes como desde el Guadalope, sin intervenir en la presa de Calanda; construir nuevos aliviaderos en la presa de Calanda; o recrecer este embalse y redimensionar sus aliviaderos. Además de De Pedro, intervinieron también Pedro Arrojo; el jurista Abel La Calle; el profesor Javier Martínez Gil; opositores como Coagret, representada por Valentín Cazaña; o técnicos de la CHE como Raimundo Lafuente o Mario Carreras.

"Este proyecto va a evitar un futuro desastre económico ante una avenida", indicó el presidente de la CHE, quien puso de ejemplo del desbordamiento del río Martín en el mes de agosto. Una opinión radicalmente contraria a la del profesor de la Universidad de Zaragoza Pedro Arrojo, quien argumentó que se están "exagerando" las posibles consecuencias ante una crecida y avaló otras alternativas, como la construcción de los aliviaderos proyectados para garantizar la seguridad de la presa de Calanda.

Según el informe analizado ayer, la experiencia de crecidas conocidas marca como referencia clave la del año 2000, cuando el nivel llegó a 6 metros de la cota máxima de desborde. De esta experiencia, el documento concluye que, usando adecuadamente el sistema de alerta disponible en la CHE, la actual presa de Calanda podría llegar a gestionar crecidas con puntas de hasta 4000 metros cúbicos por segundo. También asegura que una afección en el río Bergantes solo estaría justificada si no existieran otras opciones--"solo se permitiría una afección argumentado un objetivo de seguridad de las poblaciones, siempre que no existan alternativas viables"--. Y la CHE reconoce que estas existen.