La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha informado desfavorablemente la reapertura del cámping de Castejón de Sos (Huesca), que sufrió graves daños durante la crecida del río Ésera en junio del año pasado. El organismo de cuenca, cuyo presidente, Xavier de Pedro, ayer visitó el Valle de Benasque, considera que este se ubica en una zona de riesgo de riadas, inundable y muy próxima al cauce. Lo anunció él mismo durante su estancia en la zona para observar el avance de las obras de emergencia realizadas para reparar las infraestructuras dañadas, presupuestadas en 3,7 millones de euros.

Tras constatar que dichos trabajos están ya "prácticamente" concluidos", De Pedro dio cuenta de un informe técnico que analiza la situación de las infraestructuras dañadas, principalmente puentes y el cámping. Y explicó que la CHE, a raíz del estudio elaborado, emitió una resolución desfavorable a la reapertura del cámping Alto Ésera de Castejón de Sos en el que se advierte de que se ubica en una zona de flujo preferente del río que hace vulnerable la actividad llevada a cabo. Además, se ha decidido revisar la que tenía concedida otro cámping ubicado en Benasque y que también se vio afectado por la crecida, así como iniciar el proceso de legalización de otras instalaciones similares.

Respecto al resto de infraestructuras dañadas, De Pedro constató la finalización de las obras de reparación en Benasque, así como la práctica terminación de las de Castejón, Vilanova y Sesué, y en el tramo periurbano entre Benasque y Eriste. En Campo, aunque se iniciaron más tarde, se encuentran ya muy avanzadas, y en otras "se han mejorado", como en Linsoles, donde se ha construido una protección para la zona habitada de la que antes carecía.

Respecto a las pasarelas y puentes, un total de 22 en la zona afectada, se ha comprobado que solo nueve contaban con la correspondiente autorización, y que 12 de las 13 que resultaron dañadas, no la tenían.