El informe anual de la red SAICA (Sistema Automático de Información de Calidad de las Aguas), que elabora la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), registró 19 incidencias en la estación de Pina de Ebro. Según este trabajo, la mayoría de las incidencias documentadas en la red el año pasado han estado relacionadas con episodios de lluvia, por aumentos bruscos de caudal, en ocasiones por problemas en alguna estación depuradora o vertidos puntuales y en algunos casos por bajo caudal.

El municipio repite, de esta forma, en la lista de los que mayor número de incidencias registran. En concreto, son las estaciones de las localidades navarras de Echauri, con 17 incidencias por picos de amonio y/o de conductividad; Arce, con 16 por el aumento de la concentración de amonio y/o fosfatos, y Arínzano, con 23 por el aumento de amonio y descenso de oxígeno disuelto.

El informe anual ha analizado más de 9,2 millones de registros de treinta estaciones. Se han detectado 106 alertas, un gran porcentaje por incremento de amonio tras episodios de lluvias y el alivio de caudales no adecuadamente depurados o por bajadas de oxígeno debido a bajos caudales por la situación de sequía vivida en gran parte de la cuenca el pasado año hidrológico.

Destaca para comprender la acción de esta red su participación en la incidencia que se produjo en el Cinca, aguas abajo de Monzón, el 16 de noviembre. La estación SAICA detectó un importante aumento de amonio. Coincidente en el tiempo, aparecieron varias decenas de peces muertos en un brazo del río.

Esta red permite detectar alteraciones puntuales y complementa al resto de redes de calidad, destinadas al control general del estado de las masas de agua o a seguimientos más específicos. Sus estaciones miden parámetros considerados como indicadores generales de contaminación como el pH, la temperatura del agua, la conductividad, el oxígeno disuelto, la turbidez y el amonio total, así como el nivel del agua y en algunas estaciones se han incorporado medidores de potencial redox, nitratos, materia orgánica, fosfatos o mercurio.

Todas ellas disponen de un autómata que mantiene en reserva muestras de agua de los últimos dos días para realizar, si fuera necesario, un posterior análisis más extenso en el laboratorio.

En concreto, se trabaja con las redes de control de vigilancia, control operativo y de referencia, de control de sustancias peligrosas; de control de plaguicidas y de control de zonas protegidas

También existen diversas redes para aguas subterráneas.