La Confederación Hidrográfica del Ebro ha puesto a consulta pública por periodo de tres meses los nuevos mapas de peligrosidad y riesgo de inundación de la Demarcación del Ebro, incluidos en el trámite de la revisión y actualización del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables y del propio Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de segundo ciclo.

La CHE ha explicado en una nota de prensa que el nuevo trámite se refiere a tres nuevas capas que amplían información sobre los mapas de peligrosidad de inundación, informados favorablemente el pasado mes de mayo, tras pasar su particular periodo de consulta pública y que ya están a disposición del público.

Estos mapas eran obligatorios para el reporte a la Unión Europea sobre el cumplimiento de la Directiva Europea de Inundaciones. Actualizados cada seis años, delimitan gráficamente la superficie anegada por las aguas para crecidas de alta probabilidad --periodo de retorno de 10 años--, media probabilidad --periodo de retorno de 100 años-- y baja probabilidad --500 años--.

Por su parte, el material de la nueva consulta pública que se ha abierto este viernes, 24 de julio, define el dominio público hidráulico, la denominada zona de flujo preferente y las inundaciones con periodo de retorno de 50 años.

La participación pública es "clave" en los procesos de elaboración de documentos de referencia para la gestión del agua, han apuntado desde la Confederación. Han añadido que, además, la mejora del conocimiento, con la aplicación de las mejores técnicas disponibles, forma parte de los ejes de acción de la CHE para la sostenibilidad en la cuenca del Ebro.

MAPAS

Los mapas de peligrosidad y riesgo son elaborados por el Organismo de cuenca con la colaboración de las Comunidades autónomas y la coordinación del grupo nacional de inundaciones, además de pasar por consulta pública.

La CHE ha señalado que son una herramienta fundamental para la gestión del riesgo de inundación, para tomar medidas de prevención (principalmente la ordenación del territorio) y preparación (acciones de los servicios de Protección Civil).

En total, la inundabilidad de más de 4.000 kilómetros de ríos se representa en mapas, tanto los que se mantienen del primer ciclo, como los que se han revisado o se han elaborado nuevos en el segundo ciclo. Se trata de una herramienta "crucial" para la prevención y preparación ante el riesgo de inundación, han indicado las citadas fuentes.

Los mapas elaborados para el segundo ciclo, sobre los que se integran estas nuevas capas publicadas este viernes, recogen más de 1.900 kilómetros de ríos, incluyendo los obligatorios para las Áreas con Riesgo Potencial Significativo (ARPSis), que son cerca de 1.800 kilómetros y, además, otros que dan continuidad a esos tramos con riesgo potencial o que han sido definidos con riesgo importante de inundación.

Respecto a los mapas que ya se elaboraron el primer ciclo para el periodo 2016-2021, se han revisado y actualizado mapas de más de 1.200 kilómetros, incorporando información de nuevos episodios de avenida registrados y datos actualizados de usos de suelo o del efecto de laminación de embalses, entre otros.

CLASIFICACIÓN

Los mapas de peligrosidad comprenden la delimitación gráfica de la superficie anegada por las aguas para la ocurrencia de avenidas con periodos de retorno de 10, 100 y 500 años, valores que se han convenido como referencia para los eventos de alta, media y baja frecuencia de aparición.

Además, las capas a consulta pública los próximos tres meses, incluyen los mapas correspondientes a las avenidas de 50 años de periodo de retorno, la delimitación de los cauces públicos y de las zonas de servidumbre y policía y la zona de flujo preferente.

Los mapas de riesgo recogen el número indicativo de habitantes que pueden verse afectados; tipo de actividad en las zonas inundables; instalaciones industriales que pudieran ocasionar contaminación accidental en caso de inundación y zonas protegidas para la captación de aguas o protección de hábitats que puedan verse afectadas.

El riesgo depende tanto de la peligrosidad --la frecuencia-magnitud de las inundaciones, las velocidades y los calados--, como de la exposición de bienes y personas en las zonas inundables, teniendo en cuenta la vulnerabilidad de esos bienes y personas.

Esta revisión de mapas es una segunda fase, tras la definición de las Áreas con Riesgo Potencial Significativo, del denominado Segundo Ciclo de Planificación del Riesgo de Inundación en cumplimiento de la Directiva Europea relativa a la 'Evaluación y gestión del riesgo de inundación' y supone la garantía de una actualización y mejora cada seis años en todas las cuencas hidrográficas.

PGRI

El segundo ciclo se cerrará con la actualización del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación (PGRI) en 2021, herramienta diseñada ante un riesgo natural que a lo largo del tiempo ha producido importantes daños, tanto en pérdida de vidas humanas, como en daños materiales y al medioambiente.

El PGRI Ebro vigente se aprobó en enero de 2016 y es resultado de la participación y el consenso en la cuenca. Se puede conocer en profundidad en http://www.chebro.es/PGRI/.

Desde la CHE han remarcado que la protección absoluta frente a las avenidas "no es posible" y, por eso, "el objetivo es aprender a convivir con ellas, minimizando en lo posible sus efectos negativos con medidas de todo tipo, estructurales y no estructurales".

Entre estas medidas, no estructurales, se encuentran los planes de Protección Civil, la implantación de sistemas de alerta temprana, la corrección hidrológico-forestal de las cuencas, los seguros y, especialmente, las medidas de ordenación del territorio.