Un camionero perdió la vida ayer en la carretera N-234, a la altura del término de Clarés de Ribota, cuando su vehículo se salió de la vía por el margen derecho, volcó sobre un lado y colisionó con un árbol. Debido a la fuerza del impacto, el tráiler, que sufrió grandes daños, empezó a arder, según informaron fuentes de la Guardia Civil y de la Diputación de Zaragoza, que envió a un equipo de bomberos de Calatayud para sofocar las llamas.

El accidente se produjo sobre las seis de la madrugada y el camión se dirigía hacia Soria. Lo conducía un hombre de 54 años, A. V. N., residente en la localidad valenciana de Alboraya. Se desconocen las causas del siniestro, que será objeto de una investigación.

El mes de septiembre está resultando especialmente mortífero en las carreteras de la comunidad aragonesa. Desde el pasado día 1 han muerto en las mismas 12 personas en distintos siniestros. En una sola jornada se registraron tres víctimas mortales.

En total, desde que empezó el verano, el número de fallecidos, sin contar el de ayer, se eleva a 23, una cifra que similar a la que se ha producido en otras campañas.

Claro que este balance no incluye a dos hermanos aragoneses, ya jubilados, que perdieron la vida en agosto en Salou cuando el todoterreno en que viajaban chocó frontolateralmente con un autobús.

Algunos de los siniestros han tenido como escenario las vías más peligrosas de la comunidad, como la N-II y la N-232, y otros se han producido en vía urbana, como un reciente atropello en la localidad de Nuévalos.