La familia del conductor de camión que falleció en un accidente de tráfico el pasado 30 de julio en la N-II, en el término de Candasnos, lleva 26 días esperando que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Fraga le haga entrega del cadáver del infortunado chófer.

En declaraciones realizadas al periódico La Tribuna de Albacete, parientes del conductor y de la empresa de transportes para la que trabajaba acusan al órgano judicial de «una clara dejación de funciones» y de «falta de respeto a la familia», así como de «prolongar el sufrimiento» de cuantos lo conocían.

Félix López Gento, el chófer fallecido, conducía un vehículo pesado que colisionó frontalmente de madrugada con otro tráiler, en el kilómetro 414 del tramo sin desdoblar de la N-II. Su vehículo, que transportaba carne y embutidos, chocó con otro que llevaba paquetería. Tras la colisión, ambos camiones se incendiaron y quedaron convertidos en un amasijo de hierros calcinados.

La familia del camionero, que reside en la localidad manchega de Villarrobledo, se ha dirigido al juzgado fragatino, extrañada por la tardanza, y la respuesta que han obtenido es que las labores de identificación que se están realizando pueden demorarse entre uno y dos meses «debido a las vacaciones de agosto».

Mientras tanto, el cadáver del conductor albaceteño permanece ingresado en el Instituto Anatómico Forense de Zaragoza, sin que pueda recibir sepultura, una circunstancia que desconcierta a sus allegados y les causa un gran dolor.

Al parecer, como consecuencia de las llamas que se formaron tras el siniestro y del impacto frontal, los cuerpos quedaron en un estado que dificultaba su identificación.

Esta tardanza en la realización de los trámites judiciales ha sido criticada también por colectivos de camioneros de la comunidad de Castilla-La Mancha, que consideran que se trata de una espera «insólita».

Las últimas noticias que recibió la familia de Félix López datan del pasado 8 de agosto y fueron facilitadas por la funeraria que se encargará del traslado de los restos, que asimismo desconoce cuándo recibirá el cadáver para poder llevarlo a su lugar de residencia.

Enrique Jiménez, presidente de la Asociación de Transporte de Mercancías de Albacete (Atralba), manifestó recientemente, según La Tribuna de Albacete, que una funcionaria del juzgado de Fraga, al ser apremiada para que aclarara cuándo sería entregado finalmente el cadáver a su familia, replicó que «no se le molestara».

El accidente tuvo lugar en un tramo recto de la N-II, una carretera que sigue pendiente de desdoblamiento y que figura entre las que registran más muertes de Aragón, junto con la N-232.

Esta vía, que en Fraga enlaza con la A-2, es una de las infraestructuras españolas que registra mayor paso de vehículos pesados, dado que canaliza el tráfico entre el Cantábrico y el valle del Ebro con Cataluña.

Además, a partir de Zaragoza se le une el flujo de transporte de mercancías procedente de Madrid. Con todo, los planes para su conversión en autovía se aplazan continuamente.