El Ayuntamiento de Zaragoza pretende contratar este año la rehabilitación y reforma del antiguo seminario de la Romareda, en cuyo anteproyecto trabajan los funcionarios del departamento de Arquitectura. Así lo aseguró ayer el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar, quien mostró su intención de trasladar todos los servicios de su área, que se ha transformado oficialmente en una gerencia.

Los cálculos iniciales sobre el coste de reforma del edificio eclesiástico de la Romareda, cedido junto al palacio de Fuenclara por el arzobispado en el 2001 a cambio de la recalificación de los terrenos anexos, alcanzaban los 30 millones de euros, aunque los técnicos cifran ahora la inversión entre 36 y 48 millones. La elevada cuantía y la exigua economía municipal ha llevado a plantear la recuperación por fases.

CONCENTRACION En una primera intervención, valorada en unos 15 millones, se habilitaría el espacio necesario para los servicios de Urbanismo, que requieren unos 7.000 metros útiles. De los 530 funcionarios integrados en la gerencia, cerca de 450 desarrollan su trabajo en oficina y el resto pertenece a las brigadas. Los primeros están ahora repartidos entre el Cubo, el edificio anexo al estadio, el cuartel de Palafox y las dependencias de Casa Jiménez. "La dispersión supone una pérdida de tiempo y con el traslado se ganaría más espacio", sentenció Gaspar.

El edil no quiso comprometer una fecha sobre una ejecución que se acometerá a lo largo de la legislatura, aunque sí dejó muy claro que el futuro del estadio de La Romareda --aún pendiente de un informe-- está directamente relacionado con el traslado de Urbanismo. Tanto si se decide finalmente mantener el campo de fútbol como si se lleva éste a otra parte de la ciudad se requerirá el espacio ocupado por el Cubo y el edificio anexo para llevar a cabo una profunda reforma o despejar el solar para los nuevos usos que entonces se decidan.

El equipo de Gobierno municipal del PSOE-CHA no ha habilitado una partida específica en los presupuestos de este año, aunque sí dispone de una genérica para equipamientos con la que hacer frente al proyecto y a la contratación.

Fuentes de Urbanismo apuntaron que los técnicos de Arquitectura están analizando desde hace meses los posibles usos y el grado de la intervención para saber así los condicionantes básicos que tendría la obra. La intención es sacar a concurso en los próximos meses los proyectos relacionados con la estructura y los distintos equipamientos necesarios o incluso licitar la redacción global del proyecto. La contratación, por tanto, no sería una realidad antes del último trimestre del año.