--¿Por qué solo queda en pie el Carmen, de las 12 puertas antiguas de Zaragoza?

--Ha habido un poco de todo. Básicamente porque pierden su función a finales del XIX. Hay un momento en que en la revolución del 1868, el pueblo veía en la puertas el método de control por parte del poder, y es el propio pueblo el que invita a tirarlas.

--Las entienden como un símbolo de algo desagradable.

--Claro. La utilidad de las puertas era clara: se cerraban en Zaragoza al caer el sol y el que se quedaba fuera no entraba. Y sobre todo servían para cobrar impuestos.

--¿Al eliminarlas ya no se pagan impuestos?

--Se derriban pero se mantienen unas casetas de cobro. Determinadas mercancías debían entrar por determinadas puertas, un poco especializadas. El vino por una puerta, las verduras por otra, el ganado por otra...

--¿Por qué hay tanta diferencia de años en su construcción, de unas a otras?

--En la ciudad romana, al levantarse la muralla, se hacen cuatro puertas. Se van construyendo en función del crecimiento de la ciudad, y se llega hasta las 12 finales, pero también se construyen postigos o trenques, que son pequeñas puertas, entre las grandes.

--Y allí se instalaban guardias o cobradores.

--Eso es; y contaban con una vivienda donde se alojaban estos vigilantes y porteros.

--Lo raro entonces es que se haya preservado la del Carmen.

--Estuvieron a punto de tirarla. Se construyó en 1792. Y se mantiene un poco como símbolo y porque quedó en pie. Hubo controversia porque muchos quisieron derribarla.

--¿Existen vestigios con documentación abundante para su estudio?

--Sí. Al comenzar el estudio no pensábamos encontrar tanta documentación. El libro que hemos editado es muy visual, muy didáctico. Existen fotografías, ilustraciones, planos... El dibujo de la portada, precisamente, lo encontramos en la British Librery, hecho por un dibujante francés, en 1482: representa la entrega de la reliquia de San Vicente y se ve Zaragoza de fondo.

--Ha tenido mucho éxito el libro.

--Mucho. Y como se agotó se va a lanzar una segunda edición para San Jorge.

--¿Hay una segunda parte?

--Hay otros proyectos. Lo difícil es encontrar un argumento que enganche y que sea original, porque de este de las puertas no había nada hecho.